Una receta para regenerar fibras nerviosas tras lesiones completas de la médula espinal

(Universidad de California, Los Ángeles, 29 de agosto de 2018) – Los neurocientíficos de la UCLA, la Universidad de Harvard y el Instituto Federal Suizo de Tecnología han identificado un tratamiento triple que activa los axones (las minúsculas fibras que unen nuestras células nerviosas y les permiten comunicarse entre ellas) en roedores para volver a crecer después de una lesión completa de la médula espinal. Los axones no solo pudieron crecer a través de las cicatrices, sino que también pudieron transmitir señales a través del tejido dañado.

Si los investigadores logran producir resultados similares en estudios en humanos, el descubrimiento podrá conducir a una terapia para restablecer las conexiones de los axones en las personas que viven con lesiones de la médula espinal. Nature publica la investigación en su edición en línea del 29 de agosto.

«La idea era ofrecer una secuencia de tres tratamientos muy diferentes y comprobar si la combinación podía estimular axones desconectados para volver a crecer a través de la cicatriz en la médula espinal lesionada», dijo el autor principal Michael Sofroniew, profesor de neurobiología en la Escuela David Geffen de Medicina de la UCLA. «Estudios previos habían probado cada uno de los tres tratamientos por separado, pero nunca juntos. La combinación demostró ser la clave”, agregó.

Cuando las personas lesionan sus médulas espinales, los axones se dañan, y esto impide que el cerebro envíe señales a las neuronas debajo del sitio de la lesión. Esto conduce a la parálisis y a la pérdida de otras funciones neurológicas, como el control de la vejiga y la fuerza en las manos. El enfoque de la UCLA podría representar el primer paso para resolver este problema.

Según Sofroniew, muchas décadas de investigación han demostrado que nuestras fibras nerviosas necesitan tres cosas para crecer: primero, la programación genética para poder activar el crecimiento del axón; segundo, una ruta molecular para que las fibras agarren y crezcan; y tercero, un rastro de «migas de pan» de proteínas que atraigan a los axones a crecer hacia una dirección particular.

Las tres condiciones están activas cuando los humanos se están desarrollando en el útero. Después del nacimiento, estos procesos se apagan, pero los genes que controlan los programas de crecimiento aún duermen en nuestro cuerpo. El objetivo de Sofroniew era volver a despertar estos genes y luego poner en marcha todo el proceso de nuevo con el enfoque triple.

En primer lugar, los investigadores reactivaron las células nerviosas en la médula espinal de los ratones mediante la inyección de un tratamiento empaquetado en un virus inofensivo que se desarrolló por primera vez en el laboratorio de Zhigang He, un neurocientífico de Harvard.

Dos semanas más tarde, el equipo de la UCLA anestesió a los animales y desconectó los axones de la médula espinal inferior. Solo las patas traseras de los roedores fueron afectadas y aún podían moverse y alimentarse. Dos días después de la lesión, el equipo administró un segundo tratamiento en la lesión para crear nuevas vías en las que los axones prefieren crecer. Finalmente, los investigadores lanzaron un tercer conjunto de moléculas llamadas quimio-atrayentes. Los axones olfatean estas «migas de pan» químicas, que les dan un destino objetivo, en este caso, el tejido de la médula espinal que queda al otro lado de la cicatriz de la lesión.

Cuando Sofroniew y sus colegas examinaron el tejido de los ratones que se sometieron al tratamiento de tres partes, se pusieron jubilosos.

«No solo los axones crecieron de manera sólida a través de la cicatriz», dijo Sofroniew, «sino que muchas fibras penetraron en el tejido restante de la médula espinal al otro lado de la lesión e hicieron nuevas conexiones con las neuronas allí”.

Los animales que no se sometieron al tratamiento combinado no mostraron crecimiento del axón a través de la lesión.

Para probar la reproducibilidad del hallazgo, el equipo repitió el experimento varias veces en ratones en la UCLA y en ratas en el laboratorio de la neurocientífica suiza Gregoire Courtine. Los resultados demostraron ser igualmente sólidos.

El equipo recibió otra sorpresa cuando comprobaron si los axones recién regenerados podían conducir actividad eléctrica en animales vivos.

«Cuando estimulamos la médula espinal del animal con una corriente eléctrica baja por encima del sitio de la lesión, los axones recién recreados condujeron el 20% de la actividad eléctrica normal debajo de la lesión», señaló Sofroniew. «Por el contrario, los animales no tratados no condujeron nada”, añadió.

A pesar de los hallazgos que sugieren que las conexiones recién formadas pueden conducir señales a través de la lesión, la habilidad de los roedores de moverse no mejoró. Esto no fue inesperado, según Sofroniew.

«Esperamos que estos axones vueltos a crecer se comporten como axones recién crecidos durante el desarrollo; no ayudan inmediatamente en las funciones coordinadas», dijo Sofroniew. «Al igual que un recién nacido tiene que aprender a caminar, los axones que vuelven a crecer después de una lesión requerirán entrenamiento y práctica antes de que puedan recuperar la función”, explicó.

El equipo de investigación explorará a continuación cómo entrenar el camino recién conectado para restaurar el movimiento.

 

Artículo original en inglés: https://medicalxpress.com/news/2018-08-recipe-regenerating-nerve-fibers-spinal.html

 

Versión en español para AMANDOS: Luca Millefanti

 

Un nuevo método permite avanzar en la detección de la NF2 antes de los síntomas

Investigadores del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) han confirmado, mediante estudios genéticos, las sospechas de los facultativos del Hospital Germans Trias que apuntaban a la posibilidad de utilizar lesiones cutáneas (placas de piel) aparentemente inocuas para diagnosticar de forma precisa la neurofibromatosis tipo 2 (NF2) en niños.

BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)

Según ha informado el centro en un comunicado, los síntomas de esta enfermedad no suelen aparecer hasta la edad adulta, pero este estudio confirma que se puede avanzar el diagnóstico a la sintomatología característica, lo que comporta consecuencias positivas para plantear el tratamiento del paciente.

El estudio, publicado en la revista Jama Dermatology, es fruto del trabajo multidisciplinar que se lleva a cabo en la unidad de Facomatosis del Hospital Germans Trias, que es centro de referencia del sistema estatal de salud (CSUR), donde se agrupan distintas especialidades médicas para ofrecer una aproximación global de esta familia de enfermedades.

«Son buenas noticias para pacientes y familias», explica el coordinador de la Unidad CSUR de Facomatosis, Ignacio Blanco, que señala que una simple revisión médica de piel en niños pequeños puede ayudar a identificar pacientes con NF2, lo que permite ofrecer un plan de tratamiento y, en definitiva, mejorar su calidad de vida.

Las observaciones de la dermatóloga del equipo, Isabel Bielsa, se han confirmado en el laboratorio gracias al estudio, liderado por Elisabeth Castellanos, desarrollado por el grupo de investigación en Cáncer Hereditario del IGTP.

«Una característica de la enfermedad es que no necesariamente todas las células del cuerpo de la persona deben tener la mutación para que esta se desarrolle», ha explicado Castellanos.

Un test de sangre estándar o una biopsia no siempre son válidos para detectar la NF2 porque la muestra podría no contener células defectuosas y dar un falso negativo, en cambio, este estudio muestra que las células de las placas de piel siempre presentan la mutación y, mediante tests genéticos a partir de estas placas, se pueden identificar los pacientes con la enfermedad, incluyendo aquellos que no se habrían detectado en pruebas genéticas estándar.

 

Artículo publicado en EcoDiario.es (2018) [en línea], ElEconomista.es, España. Disponible en: http://ecodiario.eleconomista.es/salud/noticias/8860276/01/18/Un-nuevo-metodo-permite-avanzar-la-deteccion-de-neurofibromatosis-tipo-2-antes-de-los-sintomas.html

Científicos descubren una nueva categoría de fármacos analgésicos que pueden tratar el dolor neuropático

(29/3/17) – Una flamante investigación publicada en línea en The FASEB Journal sugiere que un nuevo objetivo terapéutico llamado LPCAT2 puede resultar eficaz contra el dolor que no es receptivo a los tratamientos actuales. Este estudio también ha revelado la existencia de la trayectoria del dolor del platelet alleviating factor (PAF, en español: factor de alivio de plaquetas), lo que sugiere un posible papel para los antagonistas de los receptores PAF.

«Esperamos que este hallazgo contribuya a aliviar el dolor neuropático en todas las personas», dijo Hideo Shindou, doctor y vicelíder del proyecto en el Departamento de Lipid Signaling del Centro Nacional de Salud Global y Medicina, en Tokio, Japón. «Anhelamos que esta droga analgésica recién clasificada sirva para resolver el dolor humano», agregó.

Para hacer su descubrimiento, Shindou y sus colegas realizaron experimentos utilizando dos grupos de ratones. El primer grupo (ratones LPCAT2-KO) tenía un gen LPCAT2 perturbado, que normalmente codifica la síntesis de PAF. El otro grupo consistía en ratones normales. Los investigadores indujeron un modelo parcial de ligadura ciática (PSL) de dolor neuropático en ambos grupos de ratones. Este procedimiento de PSL aumentó los comportamientos de dolor en ratones normales, pero no en ratones LPCAT2-KO. Estos hallazgos presentan un nuevo concepto de desarrollo de fármacos analgésicos para el dolor neuropático a través de la inhibición de la enzima biosintética PAF, de LPCAT2 y de la reevaluación de antagonistas de PAF.

«Lo emocionante de este descubrimiento es que los resultados fueron imprevistos», dijo Thoru Pederson, doctor y editor en jefe de The FASEB Journal. «Uno tiene la sensación de que se ha abierto una puerta nueva a la terapéutica del dolor neuropático», añadió.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/scientists-discover-new-category-of-analgesic-drugs-that-may-treat-neuropathic-pain/

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Cómo las máquinas moleculares pueden impulsar el futuro de la detección de enfermedades y la provisión de fármacos

(6/3/17) – Científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) se han ubicado en la delantera en una carrera por utilizar nanomáquinas para mejorar la detección de enfermedades y la administración de fármacos en los pacientes.

En un estudio publicado en Nature Communications, los investigadores describen la creación de motores de ADN sintético en células vivas. El proceso, que antes únicamente tenía éxito en los tubos de ensayo, demuestra cómo los motores de ADN se pueden utilizar para llevar a cabo funciones biológicas específicas y enfocadas en células vivas.

«Esto es realmente grande debido a las diversas aplicaciones potenciales», dice Chris Le, investigador canadiense y un distinguido profesor universitario de laboratorio de medicina y patología. «Uno de los resultados de esto será proporcionar una detección mejor y más temprana de la enfermedad. Otra, será la liberación controlable de moléculas de fármacos dirigidos dentro de los pacientes, lo que resulta en menos efectos secundarios», agrega.

El equipo, que también incluye a Hongquan Zhang, un profesor asistente en laboratorio de medicina y patología, y el compañero posdoctoral de Hanyong Peng, y Xing-Fang Li, también profesor de laboratorio de medicina y patología, creó la nanomáquina de compartimentos compuestos de moléculas de enzimas de ADN y sustratos. «Esta nanomáquina tiene los combustibles necesarios, las pistas de ADN y un interruptor molecular», explica Zhang.

Para el estudio, esto fue «sintonizado» para detectar una secuencia específica de micro-ARN encontrado en las células de cáncer de mama. Cuando entró en contacto con las moléculas, el motor de ADN se activó y produjo fluorescencia, como parte de una reacción. Los investigadores fueron capaces de monitorear la fluorescencia, y detectaron las células que eran cancerosas. El Dr. Le cree que estos resultados se muestran como una gran promesa para el diagnóstico precoz de la enfermedad.

«Queremos ser capaces de detectar los marcadores de cáncer, u otra enfermedad, en cantidades muy pequeñas antes de que la enfermedad se salga de las manos. De esta manera, los médicos pueden actuar muy tempranamente», dice Le. «La cantidad del rastro de las moléculas que pueden ser ignoradas por otras técnicas ahora se puede detectar con esto», añade.

Además de la posibilidad de mejorar el diagnóstico de la enfermedad, los investigadores dicen que los motores de ADN también podrían ser utilizados para la entrega de fármacos de precisión en los pacientes. La terapia de fármacos dirigidos convencionalmente proporciona medicamento a un sitio de acción seleccionado, sin embargo, todavía afecta a un gran número de moléculas que no están enfermas. Con el motor de ADN, el equipo dice que una carga útil de fármacos puede ser entregada y luego liberada solo cuando sea activada por moléculas específicas de la enfermedad.

«Todavía tienes algunas moléculas de fármacos que van a las células normales, no puedes evitar eso», sostiene Le. «Usando el motor del ADN, esperamos entregar el fármaco en las células en una forma inactiva. Solo cuando el motor del ADN se encuentra con las moléculas-objetivo, puede ser liberado para ser activo», afirma.

Mientras que el equipo utilizó un marcador de cáncer de mama para el estudio, el objetivo ahora es ampliar el trabajo para examinar una gama más amplia de marcadores de otras enfermedades. Se necesitan más pruebas en las nanomáquinas para comprender mejor la gama completa de capacidades para la administración de fármacos.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/how-molecular-machines-may-drive-the-future-of-disease-detection-and-drug-delivery/

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Nueva terapia génica restaura parcialmente la audición y el equilibrio en ratones sordos

(26/1/17) – Usando una nueva forma de terapia génica, los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts han logrado restaurar la audición y el equilibrio parcialmente en ratones nacidos con una condición genética que afecta a ambas cualidades.

El nuevo modelo supera una barrera de larga data para acceder a las células ciliadas, los delicados sensores en el oído interno que capturan el movimiento, tanto del sonido como de la cabeza, y los convierten en señales neurales para la audición y el equilibrio. Estas células han sido notoriamente difíciles de tratar con técnicas anteriores de administración de genes.

Los hallazgos del equipo, publicados en la edición de febrero de Molecular Therapy, muestran que el tratamiento conduce a ganancias notables en la audición y permite a los ratones, que normalmente serían completamente sordos, escuchar el equivalente a una conversación fuerte. El enfoque también mejoró el sentido del equilibrio de los animales.

Un comentario más sobre el estudio aparece en el mismo número.

Los investigadores advierten que el enfoque tiene años de uso en humanos, pero la terapia génica conlleva la promesa de restaurar la audición en personas con varias formas de sordera, tanto genética como adquirida. Alrededor de treinta millones de estadounidenses sufren de pérdida de audición, y cada año alrededor de uno de cada mil bebés nacen con discapacidad auditiva, según los Centers for Disease Control and Prevention.

En su intento de restaurar la audición a través de la terapia génica, los científicos han buscado desde hace mucho tiempo maneras de mejorar la entrega de genes a las células ciliadas. Los enfoques anteriores eran solo marginalmente eficaces, ya que llegaron a un conjunto de células ciliadas en el oído interno, pero otro subgrupo, igualmente determinante para la audición, permaneció en gran medida impenetrable.

«Para tratar la mayoría de las formas de pérdida auditiva, necesitamos encontrar un mecanismo de distribución que funcione para todos los tipos de células ciliadas», dijo el neurobiólogo David Corey, coinvestigador principal del estudio.

Para lograrlo, los investigadores usaron el virus adeno-asociado común (AAV). El virus ya ha sido utilizado como un vehículo de entrega de genes para los trastornos de la retina, y hasta ahora ha demostrado ser mucho menos eficiente en la penetración de las células ciliadas.

Para la supercarga de AAV como portador de genes en el oído interno, el equipo utilizó una forma del virus envuelto en burbujas protectoras llamadas “exosomas”, un enfoque recientemente desarrollado por el estudio de los coinvestigadores Casey Maguire, profesor asistente de Neurología en el Hospital General de Massachusetts, y Xandra Breakefield, profesora de Neurología del mismo lugar.

Maguire y sus colegas agrandaron el virus AAV regular dentro de las células. Esas células brotan naturalmente fuera de los exosomas (las burbujas minúsculas hechas de la membrana de la célula que llevan el virus dentro de ellas). La membrana que envuelve alrededor del virus se recubre con proteínas que se unen a los receptores celulares. Esto, dijo Maguire, puede ser la razón por la que la forma envuelta en burbujas de AAV, o exo-AAV, se une más fácilmente a las superficies de las células ciliadas y las penetra más eficientemente.

«A diferencia de los enfoques actuales en el campo, no cambiamos o modificamos directamente el virus, sino que le dimos un vehículo para viajar, lo que lo hace más capaz de navegar por el terreno dentro del oído interno y acceder a células previamente resistentes», dijo Maguire, que también es coautor principal en el estudio.

En experimentos con placas de laboratorio, el exo-AAV penetró con éxito entre el 50 y el 60% de las células ciliadas, observaron los investigadores. Por el contrario, el AAV solo alcanzó a un mero 20% de las células ciliadas.

Para probar el enfoque en los animales vivos, los investigadores trabajaron con ratones nacidos sin un gen crítico para la función de células ciliadas. Tales animales, normalmente, no pueden oír ni siquiera los sonidos más fuertes y exhiben mal equilibrio.

Los investigadores Bence György y Cyrille Sage, los primeros autores del estudio, inyectaron exo-AAV precargado con el gen desaparecido en los oídos internos de los cachorros de ratón, poco después del nacimiento.

Las pruebas posteriores al tratamiento revelaron que el gen entró en entre el 30 y el 70% de las células ciliadas, y llegó tanto a las internas como a las externas.

Un mes después del tratamiento, nueve de los doce ratones tenían algún nivel de audición restaurado y podían ser sorprendidos por un fuerte aplauso, una prueba de comportamiento estándar para la audición. Cuatro podían oír sonidos de 70 a 80 decibeles de intensidad, el equivalente bruto de la conversación en un restaurante ruidoso.

Debido a que las células ciliadas también son determinantes para el sentido del equilibrio, los ratones con estas células dañadas o faltantes muestran anormalidades en este sentido. Los ratones tratados tuvieron un equilibrio notablemente mejorado, en comparación con sus homólogos no tratados, ya que mostraron mucho menos movimiento de cabeza o corrieron mejor en círculos, ambos marcadores de inestabilidad o desorientación.

El equipo ahora planea mejorar su técnica de entrega de genes en un intento de alcanzar una proporción aun mayor de células ciliadas. Los científicos pondrán a prueba el enfoque en otras formas de sordera, incluyendo las condiciones que causan, a la vez, la sordera y la ceguera.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/new-gene-delivery-therapy-restores-partial-hearing-balance-in-deaf-mice/

 

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

¿Podría el ADN de un virus de millones de años tener la clave para las nuevas terapias contra la NF2?

(28/10/16) – La Dra. Sylwia Ammoun, investigadora principal de las Facultades de Medicina y Odontología de la Universidad de Plymouth, ha recibido apoyo de la organización de caridad para la niñez Action Medical Research, para investigar nuevos tratamientos farmacológicos para la neurofibromatosis tipo 2 (NF2), y el secreto puede estar en secuencias de ADN de virus que tienen millones de años.

La NF2 es una condición genética que afecta a alrededor de una de cada 35.000 personas en el Reino Unido. Tiende a ser diagnosticada durante la niñez y en la edad adulta temprana y resulta en que las personas desarrollan tumores benignos múltiples en el sistema nervioso.

Las opciones de tratamiento para la NF2 se limitan a la radiocirugía o la cirugía convencional e invasiva. La cirugía puede utilizarse para quitar la mayoría de los tumores, aunque lleva un riesgo de causar problemas, tales como sordera completa y debilidad facial. No puede implementarse cuando los tumores se localizan en múltiples sitios del sistema nervioso o en lugares donde la resección llevaría un riesgo excesivo de complicaciones neurológicas fatales.

La mayoría de las personas con NF2 desarrollan eventualmente pérdida significativa de la audición, deficiencia del habla, problemas con el equilibrio y, en algunos casos, parálisis.

Ammoun y sus colegas están investigando nuevos tratamientos farmacológicos para la NF2, diseñados no solo para encontrar una manera de detener o revertir el progreso de la condición, sino también para proporcionar a los pacientes una opción de terapia no invasiva y de riesgo reducido.

En las personas con NF2, la secuencia de ADN de un gen particular muta, y esto puede ser heredado o aparecer por casualidad antes del nacimiento. Este hecho da como resultado la incapacidad para producir una proteína supresora de tumores, llamada merlina.

El equipo de investigación hizo un descubrimiento emocionante mientras investigaba las células tumorales humanas. Encontraron que ciertas secuencias de ADN que se originaron a partir de virus que se insertaron en cromosomas humanos hace millones de años y que normalmente son inactivas, se activan en células tumorales NF2.

«Creemos que la inusual actividad de este ADN puede causar que las células tumorales NF2 puedan crecer», dijo la Dra. Ammoun. «Hemos demostrado que algunos medicamentos, que se utilizan para tratar las infecciones virales, parecen bloquear la acción de este ADN y ralentizar el crecimiento de las células tumorales. Investigaremos más esto para ver si podremos desarrollar un muy necesario nuevo tratamiento de drogas para las personas con NF2», añadió.

Y agregó: «Estamos inmensamente agradecidos a Action Medical Research por esta subvención vital que nos ayudará a acercarnos a encontrar la mejor droga para hacer frente a esta condición perniciosa y debilitante, que puede robar a los niños y adultos calidad de vida a una muy temprana edad».

La Dra. Tracy Swinfield, directora de Investigación de Action…, dijo: «Miles de familias en todo el Reino Unido están haciendo frente al reto de cuidar a un niño con una afección que no tiene cura». «En Action Medical Research, creemos apasionadamente en apoyar estudios que apunten a que se averigüe más acerca de las condiciones debilitantes como la NF2 y en que esto colabore con que los médicos desarrollen tratamientos eficaces. La Dra. Ammoun y su equipo se dedican a ayudar a los niños y jóvenes afectados por esta condición desgarradora y rara. Tenemos el placer de poder financiar este importante trabajo”, concluyó.

 

Artículo otiginal en inglés: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2016-10/uop-cdf102516.php

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Equipo de investigación describió los mapas del paisaje genómico de los schwannomas

(Toronto, Canadá, 10/10/16) – Investigadores de la Universidad Health Network (UHN). de la División de Neurocirugía del Toronto Western Hospital y del Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología en el Centro de Cáncer Princess Margaret han descrito el paisaje genómico de los schwannomas en un artículo publicado hoy en línea en la revista Nature Genetics.

Los schwannomas son uno de los tumores más comunes de la fosa posterior cerebral y el tumor de la médula más común. Se derivan de las células de Schwann, que son las células que rodean los nervios y son fundamentales en la función nerviosa. Los schwannomas afectan comúnmente a uno de los nervios craneales, el nervio acústico/vestibular (asociado con la audición), como así también a los nervios que salen de la médula espinal hacia diversos sitios en el cuerpo. Mientras que los schwannomas son tumores benignos, a menudo pueden causar síntomas debilitantes en función de su ubicación y tamaño. Los schwannomas pueden causar déficits neurológicos significativos de larga duración debido al compromiso del nervio donde surjan o a la compresión de las estructuras del cerebro y la médula espinal donde se originen. En casos raros, puede haber una inflamación del cerebro o incluso la muerte, dependiendo de la localización de los tumores. Los schwannomas pueden ocurrir de forma esporádica o en el contexto de una predisposición genética llamada neurofibromatosis.

El equipo realizó un análisis molecular multiplataforma completo e integrador sobre schwannomas de cerebro y médula, describiendo nuevas mutaciones en los genes que están asociados con el desarrollo de este tipo de tumores. La investigadora principal, la Dra. Gelareh Zahde, dice que este trabajo ha identificado nuevas alteraciones moleculares, como motores del crecimiento del schwannoma, que no han sido previamente conocidos, y señala que el aspecto más interesante del estudio es que los resultados pueden cambiar el curso de tratamiento para algunos schwannomas. La Dra. Zadeh, neurocirujana en el Toronto Western Hospital, titular de la Wilkins Family Chair in Brain Tumour Research (cátedra de investigación de tumores cerebrales) es una científica del MacFeeters Hamilton Neuro-oncology Program en el Princess Margaret Cancer Centre y es la jefa de Oncología Quirúrgica en la UHN. Ella es profesora asociada en el Departamento de Cirugía en la Universidad de Toronto.

«Nuestro trabajo pone de relieve el valor de la ciencia traslacional, que se realiza mejor a través de un enfoque de equipo internacional», explica la Dra. Zadeh. «Se analizaron muestras clínicas mediante técnicas moleculares en colaboración con la experiencia dentro de la UHN y, también, la internacional para establecer puntos de interrupción de fusión, mutaciones, y con objetivos de la secuenciación molecular de las muestras tumorales. El esfuerzo combinado de estos investigadores ha permitido crear la posibilidad de que los pacientes con schwannomas pueden beneficiarse de un enfoque personalizado a su tumor cuando se consideran las opciones de tratamiento. Debo reconocer a Sameer Agnihotri, que es el primer autor en este artículo que describe todos los trabajos necesarios para lograr este resultado, y al Dr. Kenneth Aldape, que ha sido fundamental para orientar el enfoque del proyecto», agrega.

El equipo ha perfilado ciento veinticinco muestras clínicas de schwannomas y, utilizando las pruebas moleculares, fue capaz de identificar subgrupos de tumores. Un subgrupo en particular mostró una nueva fusión de genes (unión anormal de dos genes). Los dos genes, llamados HTRA1 y SH3PXD2A, están físicamente separados en las células normales, pero en un subconjunto de tumores de schwannoma, muestran un reordenamiento, por lo que una porción de un gen se une a una porción del otro, originando la fusión de un gen. Los autores demostraron que el gen de fusión tiene funciones celulares consistentes con la promoción del desarrollo del tumor, lo que sugiere que funciona como un «conductor» de la tumorogénesis. Dado que la fusión es única para las células tumorales, esto representa un candidato ideal para el enfoque terapéutico, ya que la supresión de su función representaría un enfoque específico sobre el tumor que evitaría  caer sobre las células normales en el cuerpo. La fusión se produce en el mismo sitio del trabajo a futuro de los investigadores, que se centrará en la orientación de este gen de fusión anormal para el desarrollo diagnóstico y terapéutico.

«La medicina personalizada describe un enfoque que requiere el entendimiento de la estructura de las células tumorales de un paciente», dice el Dr. Aldape. «Este trabajo demuestra que una comprensión molecular de tumores tales como los schwannomas redefinirá el entendimiento existente y los enfoques hacia su diagnóstico y clasificación. Con este conocimiento, podemos pasar a desarrollar un tratamiento individual acerca de las diversas mutaciones genéticas, en particular, la proteínas de fusión», explica. El Dr. Aldape es un neuropatólogo molecular, científico senior y director del Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología en el Centro de Cáncer Princess Margaret.

El Dr. Sameer Agnihotri, primer autor del estudio, pone de relieve la importancia de la proteína de fusión a través de una serie de estudios que demuestran cómo la fusión promueve el desarrollo de los schwannomas por medio de su efecto sobre la proliferación celular y la invasión celular. Él señala que «nuestro trabajo demuestra que los tumores dependen de esta proteína de fusión, lo que es una diana terapéutica ideal para un subconjunto de pacientes con schwannoma refractario al tratamiento». El Dr. Agnihotri es un científico asociado en el Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología.

Zadeh, Aldape y Agnihotri tienen un programa de investigación financiado por el Instituto Canadiense para la Investigación de la Salud (CHIR, en su sigla en inglés), el Centro de Cáncer Princess Margaret,  el Hospital General de Toronto y la Fundación del Toronto Western Hospital a través de la Cátedra de la familia  Wilkins en la Investigación del Tumor Cerebral, el Instituto de Investigación Terry Fox , el Programa de Neurofibromatosis Elizabeth Raab y el Programa de Investigación de Neuroncología MacFeeters Hamilton.

Artículo original en inglés: http://www.uhn.ca/corporate/News/PressReleases/Pages/UHN_research_team_maps_genomic_landscape_of_schwannoma_tumours.aspx

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Un estudio encuentra la clave para la regeneración nerviosa

(13/9/16) – Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison han descubierto un interruptor que redirige células auxiliares en el sistema nervioso periférico en el ‘modo de reparación’, una forma que restaura los axones dañados.

Los axones son fibras largas sobre las neuronas que transmiten los impulsos nerviosos. El sistema nervioso periférico, la red de señalización fuera del cerebro y la médula espinal, tiene cierta capacidad para regenerar axones destruidos, pero la reparación es lenta y, a menudo, insuficiente.

El nuevo estudio sugiere tácticas que puedan desencadenar o acelerar esta regeneración natural y ayudar a la recuperación después de una lesión física, dice John Svaren, profesor de ciencias biológicas comparativas de la Escuela de Medicina Veterinaria en la Universidad de Wisconsin-Madison. El hallazgo también podría aplicarse a anomalías genéticas tales como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth o a los nervios dañados por la diabetes.

Svaren, autor principal de un informe publicado el 30 de agosto en The Journal of Neuroscience, estudió cómo las células de Schwann, que abrazan a los axones en el sistema nervioso periférico, se transforman para jugar un papel mucho más activo e «inteligente» después de la lesión.

Las células de Schwann crean la vaina de mielina que acelera la transmisión de los impulsos nerviosos. En el ‘modo de reparación’, las células de Schwann forman un equipo de corrección que añade limpieza y estimulación de la regeneración del nervio para el trabajo habitual de aislamiento.

Svaren y su estudiante graduado Joseph Ma compararon la activación de los genes en las células de Schwann en ratones con axones intactos o cortados. “Vimos un conjunto de genes latentes convertirse en activos, pero solo después de la lesión”, dice Svaren. “Y estos ponen en marcha un programa que coloca a las células de Schwann en un modo de reparación con el que se realizan varios trabajos que el axón necesita para volver a crecer», agrega.

En el modo de reparación, pero no en el normal, las células de Schwann comienzan una limpieza, que ayuda a disolver la mielina, que es esencial para el funcionamiento apropiado, pero irónicamente, disuade de regeneración después de la lesión. “Si invita a las células de Schwann para una fiesta”, explica Svaren, “van a limpiar las botellas y lavar los platos antes de irse de la casa”.

Esta limpieza debe ocurrir dentro de días de la lesión, dice Svaren, que dirige el núcleo de neurociencia celular y molecular en el Centro Waisman en el campus de la Universidad de Madison-Wisconsin.

Las células de Schwann también secretan señales que invocan a las células de la sangre para ayudar a la limpieza, y a trazar un camino para que el axón vuelva a crecer. Finalmente, vuelven a la función de aislante al crecer una vaina de mielina de reemplazo en el axón regenerado.

Inesperadamente, la transición de las células de Schwann hacia el modo de reparación no implicó una reversión a una forma más primitiva, sino que se basa en un cambio en la regulación de sus genes. «Con casi todos las otras respuestas a una lesión del sistema nervioso, especialmente en el cerebro, se cree que requieren de las células madre para la repoblación celular, pero no existen células madre aquí”, señala Svaren. «Las células de Schwann se reprograman a sí mismas para configurar el programa de reparación de accidentes. Estamos comenzando a verlas como jugadores activos con doble función en protección y regeneración del axón, y estamos explorando los factores que determinan el inicio y la eficacia del programa de reparación de accidentes”, añade.

Después de que fuese descifrado el genoma humano, la epigenética (el estudio de la regulación de genes) se ha puesto a la vanguardia con la comprensión de que los genes no importan mucho hasta que se encienden, y que los interruptores genéticos son la razón fundamental por la cual una célula de piel no parece una célula nerviosa, y unas células nerviosas funcionan de manera diferente que la célula de un glóbulo blanco.

En la epigenética, así como en la biología u otras partes, los procesos a menudo se regulan a través de un equilibrio entre las señales de ‘ir’ y ‘parar’. En la transición de células de Schwann, Svaren y Ma identificaron un sistema llamado PRC2 que por lo general silencia el programa de reparación. «Esta vía asciende a un interruptor de encendido y apagado que es normalmente apagado y queremos saber cómo encenderlo para iniciar el proceso de reparación”, sostiene Svaren.

El nuevo estudio sugiere tácticas que pueden desencadenar o acelerar esta regeneración natural y ayudar a la recuperación después de una lesión física.

La naturaleza del sistema de silenciamiento de genes de alto nivel sugirió fármacos que podrían eliminar la marca de silenciamiento de los genes en cuestión, y Svaren dice que ha identificado una enzima que puede «quitar los frenos y activar deliberadamente el programa de reparación cuando sea necesario en respuesta a una lesión”.

Incluso si las pruebas de drogas son prometedoras, se necesitarán años de experimentos antes de que el sistema pueda ser probado en personas. Además, como reconoce Svaren, “muchos factores determinan qué tan bien un axón puede regenerarse. No estoy diciendo que esta única vía podría conducir a una cura para todo, pero esperamos que este sea un factor importante”.

Svaren dice que no está claro cómo el hallazgo actual sobre los nervios periféricos se refiere a un daño en el cerebro y la médula espinal, donde un tipo diferente de células se preocupa por las neuronas. Hay algunas similitudes, sin embargo. En la esclerosis múltiple, por ejemplo, la limpieza debe preceder a la sustitución de la mielina dañada.

En última instancia, el estudio podría abrir una nueva puerta en la regeneración, incluso de un sector clave del sistema nervioso. «Hemos pensado en la célula de Schwann como una entidad estática que estaba allí para hacer la mielina, pero tienen este programa latente, con el que se convierten en los primeros en responder y poner en marcha muchas acciones que son necesarias para la regeneración del axón”, concluye Svaren.

 

Artículo original en inglés: http://www.publicnow.com/view/7D32C6141690534C084F773DFB61FE739507F716?2016-09-13-18%3A31%3A36+01%3A00-xxx8935

Versión en español: Ana Varco pata AMANDOS

 

 

 

 

 

Un fármaco huérfano para el tratamiento de pacientes con NF2

(13/9/16 – Branford, Connecticut, por GLOBE NEWSWIRE) – BioXcel, una compañía biofarmacéutica privada con sede en Connecticut, anunció hoy que la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) le ha otorgado la designación de fármaco huérfano para BXCL101 en el tratamiento de la neurofibromatosis tipo 2 (NF2), una enfermedad huérfana con una significativa necesidad médica no cubierta. BXCL101 es la primera y única terapia sistémica que está siendo desarrollada para eliminar las lesiones existentes y prevenir la formación de nuevas lesiones orientada al mecanismo molecular de la fisiopatología de la NF2.

BXCL101 es una versión de un fármaco aprobado, el bortezomib, adaptado para su uso crónico en pacientes con NF2 tanto con un novedoso régimen de dosificación como con el criterio de prestación. La NF2 es una enfermedad rara asociada con trastornos neurológicos y alteraciones oftalmológicas causadas por tumores benignos del cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. BXCL101 es el primer candidato a fármaco descubierto por el uso de la plataforma BioXcel al que se le concede el estatus de medicamento huérfano por la FDA. BioXcel está avanzando el desarrollo clínico de BXCL101 y está explorando oportunidades de asociación a nivel mundial.

«La designación de fármaco huérfano de la Oficina de Desarrollo de Productos Huérfanos de la FDA (FDA’s Office of Orphan Products Development: OPDO) es un hito importante para BioXcel. Además, proporciona una validación de regulación crucial de nuestro modelo de negocio, para identificar candidatos clínicos que abordan áreas de alta necesidad médica no cubierta, e ir rápidamente hacia ensayos clínicos confirmatorios», dijo el Dr. Vimal D. Mehta, CEO y presidente de BioXcel.

«BXCL101 representa una solución única para hacer frente a esta enfermedad rara y debilitante, cuyo tratamiento de referencia actual no es suficiente para satisfacer las necesidades del paciente», agregó el Dr. Krishnan Nandabalan, presidente y CSO de BioXcel. «Creemos que BXCL101 tiene el potencial de mejorar significativamente la vida de los pacientes con NF2 y esperamos avanzar en su desarrollo, así como en el crecimiento de nuestra cartera terapéutica con fármacos candidatos adicionales», expresó.

En virtud de la Ley de Medicamentos Huérfanos de EE.UU., la Oficina de Desarrollo de Productos Huérfanos de la FDA proporciona el estado y los incentivos especiales para fomentar el desarrollo de fármacos para enfermedades que afectan a menos de 200.000 personas en dicho país. Esta designación hace que BXCL101 sea elegible para un período de exclusividad de comercialización de siete años. Además, se ofrecen ciertos incentivos, incluidas las subvenciones federales, la consulta a las prioridades establecidas por la FDA en estudios clínicos, los créditos fiscales y una renuncia a las tasas de presentación PDUFA. La designación de medicamento huérfano no altera la norma reguladora ni los requisitos, plazos y procedimiento en la obtención de la aprobación de comercialización. La seguridad y eficacia de un medicamento deben establecerse mediante estudios adecuados y bien controlados.

Sobre BXCL101

BXCL101 es un inhibidor reversible de la actividad de tipo quimotripsina del proteasoma 26S en células de mamífero. El proteasoma 26S es un gran complejo de proteína que degrada las proteínas ubiquitinadas. Al revertir los efectos moleculares de m-NF-2, se espera que BXCL101 pueda impactar sobre las lesiones de schwannomas y meningiomas, que son los responsables de los aspectos debilitantes de la NF2. La Plataforma BioXcel de R&D, impulsada por la inteligencia artificial patentada y grandes algoritmos de datos, dejó al descubierto la compleja relación entre NF-2 y la ruta de ubiquitinación, lo cual fue confirmado por estudios preclínicos y los datos preliminares en humanos.

 

Artículo original en inglés: http://www.einnews.com/pr_news/344530804/bioxcel-s-bxcl101-receives-orphan-drug-designation-from-the-u-s-fda-for-the-treatment-of-patients-with-neurofibromatosis-type-2-nf2

 

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Los antibióticos que matan las bacterias intestinales también podrían detener el crecimiento de nuevas células cerebrales

(19/5/16) – Los antibióticos lo suficientemente fuertes como para matar las bacterias del intestino también pueden detener el crecimiento de nuevas células cerebrales en el hipocampo, una sección del cerebro asociada con la memoria, según un estudio en ratones publicado el 19 de mayo en Cell Reports. Los investigadores también descubrieron una pista de por qué un tipo de glóbulo blanco parece actuar como un comunicador entre el cerebro, el sistema inmunológico y el intestino.

«Hemos encontrado que el tratamiento antibiótico prolongado podría afectar la función cerebral», dice la autora Susanne Asu Wolf, del Centro de Medicina Molecular Max-Delbrueck en Berlín, Alemania. «Sin embargo, los probióticos y el ejercicio pueden equilibrar la plasticidad cerebral y deben ser considerados como una opción de tratamiento real», agrega.

Wolf vio por primera vez indicios de que el sistema inmune podría influir en la salud y el crecimiento de las células del cerebro, a través de la investigación de las células T hace casi diez años. No obstante, había pocos estudios que hubieran encontrado un vínculo desde el cerebro hasta el sistema inmunológico y, de ahí, al intestino.

En el nuevo estudio, los investigadores dieron a un grupo de ratones suficientes antibióticos para que se convirtieran en casi libres de microbios intestinales. En comparación con los ratones no tratados, los ratones que perdieron sus bacterias intestinales saludables realizaron peores pruebas de memoria y mostraron una pérdida de la neurogénesis (nuevas células cerebrales) en una sección de su hipocampo que normalmente la produce. Al mismo tiempo que los ratones experimentaron pérdida de la memoria y neurogénesis, el equipo de investigación detectó un nivel más bajo de las células blancas de la sangre (monocitos, específicamente) marcadas con Ly6Chi en el cerebro, la sangre y la médula ósea. Así, los investigadores testearon si se trataba efectivamente de los monocitos Ly6Chi detrás de los cambios en la neurogénesis y la memoria.

En otro experimento, el equipo de investigación comparó a los ratones no tratados con ratones que tenían normales niveles de bacteria intestinal saludable, pero con niveles bajos de Ly6Chi, ya sea debido a la genética o debido al tratamiento con anticuerpos que se dirigen a las células Ly6Chi. En ambos casos, los ratones con niveles bajos de Ly6Chi mostraron los mismos déficits de memoria y de neurogénesis que los ratones que habían perdido las bacterias intestinales en el otro experimento. Además, si los investigadores reemplazaban los niveles de Ly6Chi en los ratones tratados con antibióticos, a continuación, la memoria y la neurogénesis mejoraban.

«Para nosotros, fue impresionante encontrar estas células Ly6Chi que viajan desde la periferia hasta el cerebro, y si hay algo mal en el microbioma, Ly6Chi actúa como una celda de comunicación», explica Wolf.

Afortunadamente, los efectos secundarios adversos de los antibióticos podrían revertirse. Los ratones que recibieron probióticos o que ejercitan en una rueda después de recibir antibióticos recuperan memoria y neurogénesis. «La magnitud de la acción de los probióticos en las células Ly6Chi, la neurogénesis y la cognición me impresionó», manifiesta.

Pero uno de los resultados en el experimento plantea más preguntas acerca de las bacterias de los intestinos y el vínculo entre Ly6Chi y el cerebro. Mientras que los probióticos ayudaron a los ratones a recuperar la memoria, los trasplantes fecales para restaurar bacterias intestinales saludables no tuvieron efecto.

“Fue sorprendente que el trasplante fecal normal restaurara amplias bacterias intestinales, pero no se recuperó la neurogénesis», dice Wolf. «Esto podría ser una pista hacia los efectos directos de los antibióticos sobre la neurogénesis sin necesidad de utilizar el desvío a través del intestino. Para descifrar esto, podríamos tratar a ratones libres de gérmenes sin flora intestinal con antibióticos, y ver lo que es diferente», añade.

En el futuro, los investigadores también esperan ver más ensayos clínicos que averigüen si los tratamientos probióticos mejoran los síntomas en pacientes con trastornos neurodegenerativos y psiquiátricos. «Podríamos medir el resultado en el estado de ánimo, en síntomas psiquiátricos, la composición del microbioma y la función inmunológica celular antes y después del tratamiento probiótico», concluye Wolf.

 

Artículo original en inglés: https://www.sciencedaily.com/releases/2016/05/160519130105.htm#

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS