Cóctel de drogas podría restaurar la visión en nervios ópticos dañados

(14/1/16, Boston Children’s Hospital) – Una Investigación del Boston Children’s Hospital sugiere la posibilidad de restaurar al menos alguna función visual en personas cegadas por daño del nervio óptico debido al glaucoma, que se calcula afecta a más de cuatro millones de estadounidenses, o a causa de un trauma.

Como se informó en línea el 14 de enero por la revista Cell, los científicos restauraron la visión en ratones con lesión del nervio óptico mediante el uso de la terapia génica para conseguir que los nervios se regeneraran y, en un decisivo paso, añadieron un fármaco de canal de bloqueo para ayudar a los nervios que conducen los impulsos desde el ojo hasta el cerebro. En el futuro, piensan, el mismo efecto se podrá lograr con los medicamentos por sí solos.

En el estudio, los ratones previamente ciegos volvieron la cabeza para seguir los patrones de barras en movimiento, después de recibir el tratamiento, dicen los investigadores Dr. Zhigang He y Dra. Michela Fagiolini, del Departamento de Neurología y del Kirby Neurobiology Center en el Boston Children’s. Los técnicos que realizaron las pruebas no sabían que los ratones habían sido tratados.

«Al hacer que las barras fuesen más y más delgadas, encontramos que los animales no solo podían ver, sino que habían mejorado significativamente en lo que podían ver», sostiene Fagiolini.

Mientras que otros equipos, entre ellos, uno en el Boston Children´s, han restaurado la visión parcial en ratones y se basaban en técnicas genéticas que solo se pueden hacer en un laboratorio. En general, los métodos involucran la eliminación o el bloqueo de los genes supresores de tumores, que fomentan la regeneración, pero también podrían promover el cáncer. El nuevo estudio es el primero para restaurar la visión con un enfoque más realista, que podría ser utilizado en la clínica y que no interfiere con los genes supresores de tumores.

Conseguir que los nervios conduzcan

El avance clave en la restauración de la visión estaba puesto en las fibras nerviosas (axones) no solo para formar conexiones que trabajaran con las células del cerebro, sino también para llevar impulsos  (potenciales de actuar) por todo el camino desde el ojo hasta el cerebro. El reto era que las fibras volvieran a crecer sin la vaina aislante que los recubre, conocida como mielina, que ayuda a propagar las señales nerviosas a través de largas distancias.

«Encontramos que los axones regenerados no están mielinizados y tienen muy baja velocidad de conducción, la velocidad del viaje no es lo suficientemente alta como para apoyar la visión», explica He. «Necesitábamos algún camino para superar este problema», agrega.

Consultando la literatura médica, se enteraron de que un bloqueador de los canales de potasio, 4-aminopiridina (4-AP), ayuda a fortalecer las señales nerviosas cuando la mielina está ausente. El fármaco se comercializa como AMPYRA indicado para la esclerosis múltiple, que también implica una pérdida de la mielina. Cuando lo agregaron, las señales fueron capaces de llegar hasta el final.

Un paradigma para tratar el glaucoma y la lesión del nervio óptico

Mientras que el estudio utilizó un virus de terapia génica llamado AAV para entregar los factores de crecimiento que activan la regeneración (osteopontina, factor de crecimiento similar a la insulina 1 y factor neurotrófico ciliar), He y Fagiolini están probando si la inyección de un «cóctel» de las proteínas del factor de crecimiento directamente en el ojo podría ser igualmente eficaz.

«Estamos tratando de comprender mejor los mecanismos y con qué frecuencia tendríamos que inyectar las proteínas», dice He. «El virus de terapia génica que se utilizó está aprobado para su estudio clínico en enfermedades de los ojos, pero un medicamento sería aun mejor», añade.

Con la regeneración, 4-AP o un medicamento similar podría, entonces, dar forma sistémica para mantener la conducción nerviosa. Debido a que 4-AP tiene efectos secundarios potenciales, incluyendo convulsiones si se administra crónicamente, He y Fagiolini han comenzado a testear derivados (aún no aprobados por la FDA) que podrían ser  más seguros para el uso a largo plazo.

Los investigadores están haciendo aún más pruebas en los ratones para comprender mejor el alcance de la recuperación visual y si su enfoque puede ser que consiga que la mielina vuelva a crecer con el tiempo.

«Los medicamentos tienen que ser emparejados con entrenamiento visual para facilitar la recuperación», señala Fagiolini. «Pero ahora tenemos un paradigma para seguir adelante», concluye.

(Pie de foto: Las áreas blancas en esta imagen demuestran la extensa regeneración de fibras nerviosas,  axones, en el sistema nervioso central que se ha logrado mediante terapia génica después de la lesión del nervio óptico. Las áreas azules indican el tejido de la cicatriz. Mediante la adición de drogas bloqueantes de los canales de potasio a este tratamiento, He, Fagiolini y sus colegas fueron capaces de aumentar la conducción en los nervios regenerados y, por lo tanto, restaurar la función visual. Crédito: Dr.Fengfeng Bei.).

 

Articulo original en inglés disponible en: http://m.medicalxpress.com/news/2016-01-drug-cocktail-vision-optic-nerve.html

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS