(2/11/15) – Investigadores de la Universidad de California en San Diego han desarrollado un modelo que podría ser utilizado para predecir los efectos secundarios de un medicamento en diferentes pacientes. El estudio de prueba está dirigido a determinar cómo diferentes individuos responden a un tratamiento de drogas y podría ayudar a evaluar si un medicamento es adecuado para un paciente en particular, basándose en las muestras de sangre que se le tomen.
«No estamos interesados solo en la predicción de la eficacia de un medicamento, sino también en sus efectos secundarios», dijo Bernhard Palsson, profesor de Bioingeniería en la Escuela Jacobs de Ingeniería de la Universidad de California en San Diego. «Los efectos secundarios son muy personalizados. Dos personas diferentes pueden tener el mismo medicamento, pero una persona puede experimentar efectos secundarios mientras que la otra, no», agregó. Palsson y su equipo publicaron su nuevo estudio el 28 de octubre pasado en la revista científica Cell Systems.
«Es necesario que haya una buena manera de obtener datos sobre los efectos secundarios de un fármaco antes de exponer a un montón de gente a la droga. Este modelo predictivo podría utilizarse para averiguar de qué tratan estos efectos secundarios antes de que sucedan», explicó Aarash Bordbar, que además de ser alumno de la Universidad de California, hizo esta investigación mientras realizaba sus estudios de doctorado en Palsson’s Systems Biology Research Group.
Los investigadores dijeron que este modelo predictivo sería extremadamente útil para las empresas farmacéuticas durante la etapa de desarrollo de los fármacos. Por ejemplo, las compañías farmacéuticas podrían realizar exámenes predictivos de las drogas antes de los ensayos clínicos, y determinar, así, qué grupos de pacientes podrían experimentar efectos secundarios y cuáles no.
El modelo predice cómo las variaciones en los genes de diferentes personas afectan la forma en que metabolizan una droga. Los investigadores utilizaron datos de los genotipos y el metabolismo de diferentes personas para construir modelos personalizados que simulan cómo un medicamento afectará a un conjunto particular de células en el cuerpo.
«Este es un enfoque único para obtener descripciones personalizadas, predictivas y mecánicas de la fisiología de las personas basados en su composición genética y metabólica», manifestó Palsson.
En este estudio, los investigadores se centraron en el modelado de efectos secundarios de los medicamentos en los glóbulos rojos. Palsson y su equipo estaban interesados en los glóbulos rojos, ya que son las células humanas más simples y están fácilmente disponibles a partir de muestras de sangre. Además, los glóbulos rojos proporcionan una plataforma sencilla para encontrar marcadores de salud que se relacionan con los efectos secundarios de un fármaco.
El estudio se basó en datos genómicos y metabólicos obtenidos a partir de muestras de sangre de veinticuatro individuos. Los investigadores usaron estos datos para construir un modelo personalizado, predictivo para cada individuo. Luego, los investigadores utilizaron estos modelos predictivos para entender, a nivel metabólico, por qué algunas personas experimentaron efectos secundarios a la ribavirina, un fármaco utilizado para tratar la hepatitis C, mientras que otras personas no lo hicieron. Un efecto secundario de la ribavirina es que causa anemia, una condición caracterizada por una disminución de los niveles de glóbulos rojos, en aproximadamente del 8 al 10% de los pacientes.
«Uno de los objetivos de nuestro modelo predictivo es identificar regiones específicas en los glóbulos rojos que pueden aumentar la susceptibilidad a este efecto secundario y predecir lo que va a suceder a cualquier paciente en particular que utilice esta droga con el tiempo», explicó Bordbar.
El modelo se encuentra todavía en una fase de prueba y los investigadores dijeron que necesitarían estudiar una muestra mucho más grande (cientos de personas, en lugar de docenas) para ver cómo las capacidades de predicción de su modelo se sostienen.
«Este estudio es un paso adelante en la demostración de que los pacientes pueden ser tratados de manera precisa en función de su composición genética», subrayó Palsson.
Como siguiente paso, los investigadores están buscando desarrollar modelos predictivos de las plaquetas, que son células más complejas que los glóbulos rojos. El objetivo final es un modelo de célula del hígado, debido a que el hígado es donde la mayoría de los fármacos se metabolizan y donde se manifiestan muchos de los efectos secundarios de los medicamentos.
Artículo original en inglés: http://www.sciencedaily.com/releases/2015/11/151102152600.htm
Versión en español: Ana Varco para AMANDOS