Entrevista a Héctor Salvador (pediatra especializado en NF)

Héctor Salvador

«Se tienen que poner siempre todas las opciones terapéuticas en la mesa»

– Nos gustaría que nos hablara sobre su especialidad.

Soy un pediatra especializado en el diagnóstico de síndromes de predisposición a cáncer y el tratamiento de los tumores asociados a los mismos. En concreto, en el campo de las neurofibromatosis, hay un término inglés coloquial que es el de  «NF-ologist» (el que estudia las neurofibromatosis), cuya traducción al español sería «neurofibromatólogo» (son términos no oficiales). En mi caso, se podría decir que soy un neurofibromatólogo pediátrico. En enfermedades como la neurofibromatosis, los tumores aparecen tanto en el sistema nervioso central como en el sistema nervioso periférico y, también, en otros órganos derivados embriológicamente (piel, ojos…), todos ellos relacionados con una alteración genética común. Justo por eso creo que la especialización en estas enfermedades es necesaria, ya que hay que ver al afectado en su conjunto, y no centrándose en uno de sus tumores.

– Los niños que asisten a su consulta, ¿ya están diagnosticados? ¿Cómo llega a sus padres el conocimiento de su especialidad?

– En el caso de la NF2, la mayoría de chicos ya me llegan con el diagnóstico realizado o, como mínimo, con una alta sospecha diagnóstica. La vía de llegada es muy variopinta: en ocasiones, ha sido a través del oftalmólogo, que ha objetivado una lesión retiniana o subcapsular; otras, por una lesión en piel que ha sido un schwannoma tras biopsiarse; otras, que tras parálisis facial se ha hecho una prueba de imagen y han visto tumoraciones. Cualquier paciente con diagnóstico de sospecha o confirmado de NF2 debe ser valorado en unidades de referencia con alta especialización y conocimiento de la patología. La NF2, principalmente la que debuta en edad pediátrica, tiene una evolución tórpida en muchos casos, y aún más, si no han recibido un correcto manejo de forma precoz. Hay un estudio que demuestra que los pacientes con NF2 tratados en unidades especializadas tenían mejor supervivencia que los que no, y a eso se debe llegar en nuestro medio, a que todos los afectados por NF2 puedan ser valorados en centros de excelencia.

– La NF2, hasta hace un tiempo, era tratada entre neurólogos y neurocirujanos. Algunos, incluso, no saben que el bevacizumab es una opción o consideran que no hay evidencia científica suficiente acerca de su efectividad. ¿Cómo se puede crear conciencia acerca de la importancia de que el oncólogo forme parte del enfoque que se le da al tratamiento?

– Conocimiento. Toda esta información de la utilidad o no de diferentes tratamientos médicos o quirúrgicos en la NF2 está publicada y disponible para todo aquel que quiera buscarla. Al fin y al cabo, no importa tanto si el manejo principal lo lleva un neurólogo, un neurocirujano, un oncólogo o un genetista. Lo importante es que el equipo tratante conozca la enfermedad, que conozca todas las opciones terapéuticas y que de forma consensuada con un equipo multidisciplinar especializado tomen juntos la mejor decisión médica posible para cada caso en concreto. Obviamente, un oncólogo tiene más experiencia y conocimiento de los efectos de fármacos como bevacizumab y tendrá menos miedo a poner dicho tratamiento que un neurólogo, motivo por el que es recomendable que en esta toma de decisiones haya un oncólogo siempre.

– ¿Hay un criterio definido a la hora de prescribir bevacizumab a los pacientes con NF2? Según su opinión, ¿cuál es el momento idóneo para hacerlo? ¿Considera que el bevacizumab es efectivo para tratar la NF2, está satisfecho con los resultados?

– En principio, bevacizumab está reservado para pacientes con schwannomas vestibulares (los de dentro de la cabeza, en la zona del VIII par craneal) que producen afectación auditiva y en los que la cirugía no es una opción por los riesgos quirúrgicos (como por ejemplo, parálisis facial, pérdida auditiva, etc.).
Pero como decía anteriormente, toda decisión de tratamiento, ya sea médico o quirúrgico o no hacer nada, debe tomarse de forma consensuada en equipo y también con la familia. Por ejemplo, se conoce que hay afectados con NF2 que tienen unas mutaciones muy agresivas claramente asociadas a una mala evolución. A estos pacientes, aunque a veces estén casi asintomáticos, en ocasiones les ofrecemos hacer tratamiento para evitar o demorar esta progresión, fuera de indicación. En la NF2, a diferencia de otras enfermedades oncológicas, no hay un momento claro para iniciar el tratamiento y depende mucho de los síntomas, el estado general, la mutación detectada, etc. Bevacizumab únicamente se ha demostrado útil en conservar la audición en un porcentaje de afectados (un bajo porcentaje, para nuestro gusto, pero mucho mejor que cualquier otro tratamiento probado hasta ahora). También tiene una eficacia, aunque menor, en algunos ependimomas. Pero para el resto de tumoraciones que aparecen en la NF2, no acostumbra a tener un efecto claramente beneficioso que compense un tratamiento a largo plazo.

– Tenemos conocimiento de personas que han perdido ya la audición, pero están en tratamiento con bevacizumab para evitar aumento de tamaño en los tumores medulares. ¿Qué opina de este uso de bevacizumab? ¿Lo recomendaría en estos casos?

– Para los ependimomas intramedulares se ha visto eficacia en un pequeño porcentaje de casos (nosotros tenemos una chica con una mejoría radiológica clara, por ejemplo). Pero para otros tumores espinales (schwannomas) no es eficaz bevacizumab y debería prevalecer antes la cirugía si son sintomáticos.

– ¿Cómo debe ser el seguimiento del paciente una vez iniciado el tratamiento? 

– Bevacizumab es un fármaco en general excelentemente tolerado, como mínimo, comparado con la mayoría de fármacos que utilizamos en oncología. Hay que hacer controles de tensión arterial frecuentes y, también, de orina, generalmente, en cada administración de tratamiento. Con esto suele ser más que suficiente. Algunas veces, también se realiza analítica sanguínea, principalmente, en pacientes que reciben más medicaciones o si tienen otros síntomas asociados. El tratamiento con bevacizumab es a largo plazo, sin una duración determinada. Generalmente, siempre les digo a las familias que si es eficaz y se lo tolera bien, el plan es mantenerlo hasta que aparezca algo mejor. El efecto secundario más frecuente y relevante es la hipertensión arterial, la cual se suele controlar bien con medicación vía oral y un buen manejo nefrológico. A nivel de eficacia, es importante monitorizar la efectividad del tratamiento, principalmente, con pruebas de imagen (resonancias) y funcionales (las audiometrías verbales son las pruebas más importantes a realizar, ya que el principal objetivo del tratamiento es evitar el progresivo empeoramiento auditivo). La frecuencia de estas pruebas varía, siendo más frecuentes al principio del tratamiento (generalmente, cada 3-6 meses), a poderse espaciar posteriormente si todo va bien.

¿Cuánto tiempo de tratamiento con bevacizumab se necesita para determinar que está siendo efectivo en un paciente?

– Depende del objetivo. Si el objetivo es mantener audición, mínimo, 12 meses, idealmente, 24 meses, pues el empeoramiento auditivo suele ser lento y a veces intermitente. Si el objetivo es mejorar audición (que no suele ser un objetivo realista a largo plazo), en adultos, según los diferentes ensayos clínicos, la mejoría suele ser rápida y a los 6 meses ya suele objetivarse algo. Estamos hablando de tumores de lento crecimiento, generalmente, y por tanto, la respuesta a los tratamientos también suele ser lenta o muchas veces de estabilización, y ya está. Si fuera en pacientes sin NF2 con otros tumores más agresivos, la respuesta suele ser más rápida, pero no es el caso.

– El tratamiento con bevacizumab, ¿dificulta después una posible cirugía? Por ejemplo, afectando a la morfología del tumor y complicando su posterior extracción.

– Bevacizumab está asociado a dificultades de cicatrización, motivo por el que se debe suspender mínimo 2-3 semanas antes de cualquier cirugía programada y no se debe reiniciar hasta que se consiga una buena cicatrización. Pero aparte de eso, no debería dificultar nada. En otros tumores no NF2, se ha demostrado que bevacizumab mejora el riesgo de sangrado de una cirugía oncológica, pues actúa, entre otras formas, disminuyendo el aporte sanguíneo tumoral. Así que si ha sido eficaz el tratamiento, como mucho, mejoraría una posible intervención.

– Si en los períodos de aplicación de bevacizumab los tumores se mantienen estables o se reducen y en los períodos de descanso aumentan su tamaño, ¿esto es un éxito o un fracaso del tratamiento?

– Si con un tratamiento mejora un síntoma (en este caso, un tumor que disminuye) y al pararlo este síntoma reaparece o empeora, está claro que hay una causa-efecto directa y se debe pensar que ese tratamiento mejora dicho proceso. En el caso de bevacizumab, hay que saber que si hay una mejoría en el volumen tumoral, suele ser lenta y a veces muy poco evidente si se compara con resonancias recientes sin tener en cuenta pruebas más antiguas. Lo mismo pasa con el empeoramiento o crecimiento de los tumores. De todas formas, en el caso de bevacizumab, el objetivo principal no es que el tumor se haga más pequeño, sino evitar la pérdida de audición. Por ello, si eventualmente el tumor se hace más pequeño con un tratamiento, pero la audición sigue empeorando (no es el caso de bevacizumab, pero imaginaos que uno de los efectos secundarios del tratamiento fuera pérdida de audición), entonces, es un fracaso del tratamiento.

– ¿Cuáles son sus consideraciones respecto del brigatinib? ¿Podría ser más efectivo que el bevacizumab? ¿Hay otra posible medicación en estudio para el tratamiento de la NF2?

– El grupo de Boston, con el Dr. Scott Plotkin a la cabeza, lleva mucho tiempo buscando nuevas terapias para los tumores asociados a la NF2. En la actualidad, su grupo tiene experiencia preliminar, en un grupo muy reducido de pacientes, de la posible utilidad de brigatinib en tumores asociados a NF2, no solo schwannomas vestibulares. Por este motivo, en conjunto con la asociación de neurofibromatosis Children’s Tumor Foundation, se ha diseñado un ensayo clínico que pruebe este y otros fármacos a la vez en todo tipo de tumores de pacientes con NF2. Pero, como muchas cosas en medicina, esto puede tardar en llegar a la práctica clínica. Ahora mismo empieza el ensayo clínico y hasta dentro de bastante tiempo, como mínimo un par de años, no tendremos los resultados preliminares de dicho estudio que nos permitan decir si brigatinib u otro de los fármacos en el estudio pueden ser realmente útiles en el manejo de los tumores asociados a NF2. Hay grupos, como el liderado por el Dr. Eduard Serra, en el Institut Germans Trias i Pujol, de Badalona, que desarrollan también proyectos muy interesantes, como el de revertir las alteraciones genéticas de la NF2, y que podría servir en un futuro para un grupo de pacientes con NF2 que tienen unas alteraciones genéticas particulares.

– Un tema por el que nos preguntan los afectados de NF2 es si la radiocirugía puede malignizar un tumor.

– Cualquier tipo de radioterapia puede inducir el desarrollo de nuevos tumores o malignización de los ya existentes en el campo irradiado. Lo mismo pasa con algunas de las quimioterapias que se utilizan aún a día de hoy. Dicho esto, la radiocirugía es una técnica donde el campo y las dosis están muy controladas, lo que presupone un riesgo bajo de malignización. En el caso en concreto de los schwannomas vestibulares en pacientes con NF2, está descrito un potencial aumento del riesgo de malignización de estos tras radiocirugía, seguramente muy bajo, pero real, por lo que se tienen que poner siempre en una balanza, todas las opciones terapéuticas en la mesa, con los pros y contras de todas ellas.

– ¿Cómo ve el futuro de la NF2?

– La NF2, como todas las enfermedades de predisposición a hacer tumores, se caracteriza por tener una vía común de desarrollo de los mismos. En el caso de la NF2, se conoce bastante bien esta vía molecular. El problema es que todavía los investigadores no han dado con un tratamiento que pueda inhibir dicha alteración molecular de forma eficaz y mantenida. Pero en el momento en que alguien dé con dicha tecla, el potencial beneficio será brutal, pues debería funcionar para prácticamente todos los afectados y en teoría para todos los tumores asociados a la NF2. Cuándo y cómo dará alguien con esa tecla, desgraciadamente, no lo sabe nadie. Hasta entonces, lo mejor que podemos hacer es seguir brindando las mejores opciones terapéuticas que tenemos a día de hoy, favoreciendo que todos los afectados puedan disponer de la mejor asistencia posible y que no dependa de dónde resida uno, o del dinero o contactos que tenga, para que su futuro sea diferente.

Entrevista: Gema Martín Fernández
Edición: Florencia Sarratea
Imagen cedida por Héctor Salvador a Amandos

Una receta para regenerar fibras nerviosas tras lesiones completas de la médula espinal

(Universidad de California, Los Ángeles, 29 de agosto de 2018) – Los neurocientíficos de la UCLA, la Universidad de Harvard y el Instituto Federal Suizo de Tecnología han identificado un tratamiento triple que activa los axones (las minúsculas fibras que unen nuestras células nerviosas y les permiten comunicarse entre ellas) en roedores para volver a crecer después de una lesión completa de la médula espinal. Los axones no solo pudieron crecer a través de las cicatrices, sino que también pudieron transmitir señales a través del tejido dañado.

Si los investigadores logran producir resultados similares en estudios en humanos, el descubrimiento podrá conducir a una terapia para restablecer las conexiones de los axones en las personas que viven con lesiones de la médula espinal. Nature publica la investigación en su edición en línea del 29 de agosto.

«La idea era ofrecer una secuencia de tres tratamientos muy diferentes y comprobar si la combinación podía estimular axones desconectados para volver a crecer a través de la cicatriz en la médula espinal lesionada», dijo el autor principal Michael Sofroniew, profesor de neurobiología en la Escuela David Geffen de Medicina de la UCLA. «Estudios previos habían probado cada uno de los tres tratamientos por separado, pero nunca juntos. La combinación demostró ser la clave”, agregó.

Cuando las personas lesionan sus médulas espinales, los axones se dañan, y esto impide que el cerebro envíe señales a las neuronas debajo del sitio de la lesión. Esto conduce a la parálisis y a la pérdida de otras funciones neurológicas, como el control de la vejiga y la fuerza en las manos. El enfoque de la UCLA podría representar el primer paso para resolver este problema.

Según Sofroniew, muchas décadas de investigación han demostrado que nuestras fibras nerviosas necesitan tres cosas para crecer: primero, la programación genética para poder activar el crecimiento del axón; segundo, una ruta molecular para que las fibras agarren y crezcan; y tercero, un rastro de «migas de pan» de proteínas que atraigan a los axones a crecer hacia una dirección particular.

Las tres condiciones están activas cuando los humanos se están desarrollando en el útero. Después del nacimiento, estos procesos se apagan, pero los genes que controlan los programas de crecimiento aún duermen en nuestro cuerpo. El objetivo de Sofroniew era volver a despertar estos genes y luego poner en marcha todo el proceso de nuevo con el enfoque triple.

En primer lugar, los investigadores reactivaron las células nerviosas en la médula espinal de los ratones mediante la inyección de un tratamiento empaquetado en un virus inofensivo que se desarrolló por primera vez en el laboratorio de Zhigang He, un neurocientífico de Harvard.

Dos semanas más tarde, el equipo de la UCLA anestesió a los animales y desconectó los axones de la médula espinal inferior. Solo las patas traseras de los roedores fueron afectadas y aún podían moverse y alimentarse. Dos días después de la lesión, el equipo administró un segundo tratamiento en la lesión para crear nuevas vías en las que los axones prefieren crecer. Finalmente, los investigadores lanzaron un tercer conjunto de moléculas llamadas quimio-atrayentes. Los axones olfatean estas «migas de pan» químicas, que les dan un destino objetivo, en este caso, el tejido de la médula espinal que queda al otro lado de la cicatriz de la lesión.

Cuando Sofroniew y sus colegas examinaron el tejido de los ratones que se sometieron al tratamiento de tres partes, se pusieron jubilosos.

«No solo los axones crecieron de manera sólida a través de la cicatriz», dijo Sofroniew, «sino que muchas fibras penetraron en el tejido restante de la médula espinal al otro lado de la lesión e hicieron nuevas conexiones con las neuronas allí”.

Los animales que no se sometieron al tratamiento combinado no mostraron crecimiento del axón a través de la lesión.

Para probar la reproducibilidad del hallazgo, el equipo repitió el experimento varias veces en ratones en la UCLA y en ratas en el laboratorio de la neurocientífica suiza Gregoire Courtine. Los resultados demostraron ser igualmente sólidos.

El equipo recibió otra sorpresa cuando comprobaron si los axones recién regenerados podían conducir actividad eléctrica en animales vivos.

«Cuando estimulamos la médula espinal del animal con una corriente eléctrica baja por encima del sitio de la lesión, los axones recién recreados condujeron el 20% de la actividad eléctrica normal debajo de la lesión», señaló Sofroniew. «Por el contrario, los animales no tratados no condujeron nada”, añadió.

A pesar de los hallazgos que sugieren que las conexiones recién formadas pueden conducir señales a través de la lesión, la habilidad de los roedores de moverse no mejoró. Esto no fue inesperado, según Sofroniew.

«Esperamos que estos axones vueltos a crecer se comporten como axones recién crecidos durante el desarrollo; no ayudan inmediatamente en las funciones coordinadas», dijo Sofroniew. «Al igual que un recién nacido tiene que aprender a caminar, los axones que vuelven a crecer después de una lesión requerirán entrenamiento y práctica antes de que puedan recuperar la función”, explicó.

El equipo de investigación explorará a continuación cómo entrenar el camino recién conectado para restaurar el movimiento.

 

Artículo original en inglés: https://medicalxpress.com/news/2018-08-recipe-regenerating-nerve-fibers-spinal.html

 

Versión en español para AMANDOS: Luca Millefanti

 

Un nuevo método permite avanzar en la detección de la NF2 antes de los síntomas

Investigadores del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) han confirmado, mediante estudios genéticos, las sospechas de los facultativos del Hospital Germans Trias que apuntaban a la posibilidad de utilizar lesiones cutáneas (placas de piel) aparentemente inocuas para diagnosticar de forma precisa la neurofibromatosis tipo 2 (NF2) en niños.

BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)

Según ha informado el centro en un comunicado, los síntomas de esta enfermedad no suelen aparecer hasta la edad adulta, pero este estudio confirma que se puede avanzar el diagnóstico a la sintomatología característica, lo que comporta consecuencias positivas para plantear el tratamiento del paciente.

El estudio, publicado en la revista Jama Dermatology, es fruto del trabajo multidisciplinar que se lleva a cabo en la unidad de Facomatosis del Hospital Germans Trias, que es centro de referencia del sistema estatal de salud (CSUR), donde se agrupan distintas especialidades médicas para ofrecer una aproximación global de esta familia de enfermedades.

«Son buenas noticias para pacientes y familias», explica el coordinador de la Unidad CSUR de Facomatosis, Ignacio Blanco, que señala que una simple revisión médica de piel en niños pequeños puede ayudar a identificar pacientes con NF2, lo que permite ofrecer un plan de tratamiento y, en definitiva, mejorar su calidad de vida.

Las observaciones de la dermatóloga del equipo, Isabel Bielsa, se han confirmado en el laboratorio gracias al estudio, liderado por Elisabeth Castellanos, desarrollado por el grupo de investigación en Cáncer Hereditario del IGTP.

«Una característica de la enfermedad es que no necesariamente todas las células del cuerpo de la persona deben tener la mutación para que esta se desarrolle», ha explicado Castellanos.

Un test de sangre estándar o una biopsia no siempre son válidos para detectar la NF2 porque la muestra podría no contener células defectuosas y dar un falso negativo, en cambio, este estudio muestra que las células de las placas de piel siempre presentan la mutación y, mediante tests genéticos a partir de estas placas, se pueden identificar los pacientes con la enfermedad, incluyendo aquellos que no se habrían detectado en pruebas genéticas estándar.

 

Artículo publicado en EcoDiario.es (2018) [en línea], ElEconomista.es, España. Disponible en: http://ecodiario.eleconomista.es/salud/noticias/8860276/01/18/Un-nuevo-metodo-permite-avanzar-la-deteccion-de-neurofibromatosis-tipo-2-antes-de-los-sintomas.html

Científicos descubren una nueva categoría de fármacos analgésicos que pueden tratar el dolor neuropático

(29/3/17) – Una flamante investigación publicada en línea en The FASEB Journal sugiere que un nuevo objetivo terapéutico llamado LPCAT2 puede resultar eficaz contra el dolor que no es receptivo a los tratamientos actuales. Este estudio también ha revelado la existencia de la trayectoria del dolor del platelet alleviating factor (PAF, en español: factor de alivio de plaquetas), lo que sugiere un posible papel para los antagonistas de los receptores PAF.

«Esperamos que este hallazgo contribuya a aliviar el dolor neuropático en todas las personas», dijo Hideo Shindou, doctor y vicelíder del proyecto en el Departamento de Lipid Signaling del Centro Nacional de Salud Global y Medicina, en Tokio, Japón. «Anhelamos que esta droga analgésica recién clasificada sirva para resolver el dolor humano», agregó.

Para hacer su descubrimiento, Shindou y sus colegas realizaron experimentos utilizando dos grupos de ratones. El primer grupo (ratones LPCAT2-KO) tenía un gen LPCAT2 perturbado, que normalmente codifica la síntesis de PAF. El otro grupo consistía en ratones normales. Los investigadores indujeron un modelo parcial de ligadura ciática (PSL) de dolor neuropático en ambos grupos de ratones. Este procedimiento de PSL aumentó los comportamientos de dolor en ratones normales, pero no en ratones LPCAT2-KO. Estos hallazgos presentan un nuevo concepto de desarrollo de fármacos analgésicos para el dolor neuropático a través de la inhibición de la enzima biosintética PAF, de LPCAT2 y de la reevaluación de antagonistas de PAF.

«Lo emocionante de este descubrimiento es que los resultados fueron imprevistos», dijo Thoru Pederson, doctor y editor en jefe de The FASEB Journal. «Uno tiene la sensación de que se ha abierto una puerta nueva a la terapéutica del dolor neuropático», añadió.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/scientists-discover-new-category-of-analgesic-drugs-that-may-treat-neuropathic-pain/

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Cómo las máquinas moleculares pueden impulsar el futuro de la detección de enfermedades y la provisión de fármacos

(6/3/17) – Científicos de la Universidad de Alberta (Canadá) se han ubicado en la delantera en una carrera por utilizar nanomáquinas para mejorar la detección de enfermedades y la administración de fármacos en los pacientes.

En un estudio publicado en Nature Communications, los investigadores describen la creación de motores de ADN sintético en células vivas. El proceso, que antes únicamente tenía éxito en los tubos de ensayo, demuestra cómo los motores de ADN se pueden utilizar para llevar a cabo funciones biológicas específicas y enfocadas en células vivas.

«Esto es realmente grande debido a las diversas aplicaciones potenciales», dice Chris Le, investigador canadiense y un distinguido profesor universitario de laboratorio de medicina y patología. «Uno de los resultados de esto será proporcionar una detección mejor y más temprana de la enfermedad. Otra, será la liberación controlable de moléculas de fármacos dirigidos dentro de los pacientes, lo que resulta en menos efectos secundarios», agrega.

El equipo, que también incluye a Hongquan Zhang, un profesor asistente en laboratorio de medicina y patología, y el compañero posdoctoral de Hanyong Peng, y Xing-Fang Li, también profesor de laboratorio de medicina y patología, creó la nanomáquina de compartimentos compuestos de moléculas de enzimas de ADN y sustratos. «Esta nanomáquina tiene los combustibles necesarios, las pistas de ADN y un interruptor molecular», explica Zhang.

Para el estudio, esto fue «sintonizado» para detectar una secuencia específica de micro-ARN encontrado en las células de cáncer de mama. Cuando entró en contacto con las moléculas, el motor de ADN se activó y produjo fluorescencia, como parte de una reacción. Los investigadores fueron capaces de monitorear la fluorescencia, y detectaron las células que eran cancerosas. El Dr. Le cree que estos resultados se muestran como una gran promesa para el diagnóstico precoz de la enfermedad.

«Queremos ser capaces de detectar los marcadores de cáncer, u otra enfermedad, en cantidades muy pequeñas antes de que la enfermedad se salga de las manos. De esta manera, los médicos pueden actuar muy tempranamente», dice Le. «La cantidad del rastro de las moléculas que pueden ser ignoradas por otras técnicas ahora se puede detectar con esto», añade.

Además de la posibilidad de mejorar el diagnóstico de la enfermedad, los investigadores dicen que los motores de ADN también podrían ser utilizados para la entrega de fármacos de precisión en los pacientes. La terapia de fármacos dirigidos convencionalmente proporciona medicamento a un sitio de acción seleccionado, sin embargo, todavía afecta a un gran número de moléculas que no están enfermas. Con el motor de ADN, el equipo dice que una carga útil de fármacos puede ser entregada y luego liberada solo cuando sea activada por moléculas específicas de la enfermedad.

«Todavía tienes algunas moléculas de fármacos que van a las células normales, no puedes evitar eso», sostiene Le. «Usando el motor del ADN, esperamos entregar el fármaco en las células en una forma inactiva. Solo cuando el motor del ADN se encuentra con las moléculas-objetivo, puede ser liberado para ser activo», afirma.

Mientras que el equipo utilizó un marcador de cáncer de mama para el estudio, el objetivo ahora es ampliar el trabajo para examinar una gama más amplia de marcadores de otras enfermedades. Se necesitan más pruebas en las nanomáquinas para comprender mejor la gama completa de capacidades para la administración de fármacos.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/how-molecular-machines-may-drive-the-future-of-disease-detection-and-drug-delivery/

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Nueva terapia génica restaura parcialmente la audición y el equilibrio en ratones sordos

(26/1/17) – Usando una nueva forma de terapia génica, los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts han logrado restaurar la audición y el equilibrio parcialmente en ratones nacidos con una condición genética que afecta a ambas cualidades.

El nuevo modelo supera una barrera de larga data para acceder a las células ciliadas, los delicados sensores en el oído interno que capturan el movimiento, tanto del sonido como de la cabeza, y los convierten en señales neurales para la audición y el equilibrio. Estas células han sido notoriamente difíciles de tratar con técnicas anteriores de administración de genes.

Los hallazgos del equipo, publicados en la edición de febrero de Molecular Therapy, muestran que el tratamiento conduce a ganancias notables en la audición y permite a los ratones, que normalmente serían completamente sordos, escuchar el equivalente a una conversación fuerte. El enfoque también mejoró el sentido del equilibrio de los animales.

Un comentario más sobre el estudio aparece en el mismo número.

Los investigadores advierten que el enfoque tiene años de uso en humanos, pero la terapia génica conlleva la promesa de restaurar la audición en personas con varias formas de sordera, tanto genética como adquirida. Alrededor de treinta millones de estadounidenses sufren de pérdida de audición, y cada año alrededor de uno de cada mil bebés nacen con discapacidad auditiva, según los Centers for Disease Control and Prevention.

En su intento de restaurar la audición a través de la terapia génica, los científicos han buscado desde hace mucho tiempo maneras de mejorar la entrega de genes a las células ciliadas. Los enfoques anteriores eran solo marginalmente eficaces, ya que llegaron a un conjunto de células ciliadas en el oído interno, pero otro subgrupo, igualmente determinante para la audición, permaneció en gran medida impenetrable.

«Para tratar la mayoría de las formas de pérdida auditiva, necesitamos encontrar un mecanismo de distribución que funcione para todos los tipos de células ciliadas», dijo el neurobiólogo David Corey, coinvestigador principal del estudio.

Para lograrlo, los investigadores usaron el virus adeno-asociado común (AAV). El virus ya ha sido utilizado como un vehículo de entrega de genes para los trastornos de la retina, y hasta ahora ha demostrado ser mucho menos eficiente en la penetración de las células ciliadas.

Para la supercarga de AAV como portador de genes en el oído interno, el equipo utilizó una forma del virus envuelto en burbujas protectoras llamadas “exosomas”, un enfoque recientemente desarrollado por el estudio de los coinvestigadores Casey Maguire, profesor asistente de Neurología en el Hospital General de Massachusetts, y Xandra Breakefield, profesora de Neurología del mismo lugar.

Maguire y sus colegas agrandaron el virus AAV regular dentro de las células. Esas células brotan naturalmente fuera de los exosomas (las burbujas minúsculas hechas de la membrana de la célula que llevan el virus dentro de ellas). La membrana que envuelve alrededor del virus se recubre con proteínas que se unen a los receptores celulares. Esto, dijo Maguire, puede ser la razón por la que la forma envuelta en burbujas de AAV, o exo-AAV, se une más fácilmente a las superficies de las células ciliadas y las penetra más eficientemente.

«A diferencia de los enfoques actuales en el campo, no cambiamos o modificamos directamente el virus, sino que le dimos un vehículo para viajar, lo que lo hace más capaz de navegar por el terreno dentro del oído interno y acceder a células previamente resistentes», dijo Maguire, que también es coautor principal en el estudio.

En experimentos con placas de laboratorio, el exo-AAV penetró con éxito entre el 50 y el 60% de las células ciliadas, observaron los investigadores. Por el contrario, el AAV solo alcanzó a un mero 20% de las células ciliadas.

Para probar el enfoque en los animales vivos, los investigadores trabajaron con ratones nacidos sin un gen crítico para la función de células ciliadas. Tales animales, normalmente, no pueden oír ni siquiera los sonidos más fuertes y exhiben mal equilibrio.

Los investigadores Bence György y Cyrille Sage, los primeros autores del estudio, inyectaron exo-AAV precargado con el gen desaparecido en los oídos internos de los cachorros de ratón, poco después del nacimiento.

Las pruebas posteriores al tratamiento revelaron que el gen entró en entre el 30 y el 70% de las células ciliadas, y llegó tanto a las internas como a las externas.

Un mes después del tratamiento, nueve de los doce ratones tenían algún nivel de audición restaurado y podían ser sorprendidos por un fuerte aplauso, una prueba de comportamiento estándar para la audición. Cuatro podían oír sonidos de 70 a 80 decibeles de intensidad, el equivalente bruto de la conversación en un restaurante ruidoso.

Debido a que las células ciliadas también son determinantes para el sentido del equilibrio, los ratones con estas células dañadas o faltantes muestran anormalidades en este sentido. Los ratones tratados tuvieron un equilibrio notablemente mejorado, en comparación con sus homólogos no tratados, ya que mostraron mucho menos movimiento de cabeza o corrieron mejor en círculos, ambos marcadores de inestabilidad o desorientación.

El equipo ahora planea mejorar su técnica de entrega de genes en un intento de alcanzar una proporción aun mayor de células ciliadas. Los científicos pondrán a prueba el enfoque en otras formas de sordera, incluyendo las condiciones que causan, a la vez, la sordera y la ceguera.

 

Artículo original en inglés: https://scienmag.com/new-gene-delivery-therapy-restores-partial-hearing-balance-in-deaf-mice/

 

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

¿Podría el ADN de un virus de millones de años tener la clave para las nuevas terapias contra la NF2?

(28/10/16) – La Dra. Sylwia Ammoun, investigadora principal de las Facultades de Medicina y Odontología de la Universidad de Plymouth, ha recibido apoyo de la organización de caridad para la niñez Action Medical Research, para investigar nuevos tratamientos farmacológicos para la neurofibromatosis tipo 2 (NF2), y el secreto puede estar en secuencias de ADN de virus que tienen millones de años.

La NF2 es una condición genética que afecta a alrededor de una de cada 35.000 personas en el Reino Unido. Tiende a ser diagnosticada durante la niñez y en la edad adulta temprana y resulta en que las personas desarrollan tumores benignos múltiples en el sistema nervioso.

Las opciones de tratamiento para la NF2 se limitan a la radiocirugía o la cirugía convencional e invasiva. La cirugía puede utilizarse para quitar la mayoría de los tumores, aunque lleva un riesgo de causar problemas, tales como sordera completa y debilidad facial. No puede implementarse cuando los tumores se localizan en múltiples sitios del sistema nervioso o en lugares donde la resección llevaría un riesgo excesivo de complicaciones neurológicas fatales.

La mayoría de las personas con NF2 desarrollan eventualmente pérdida significativa de la audición, deficiencia del habla, problemas con el equilibrio y, en algunos casos, parálisis.

Ammoun y sus colegas están investigando nuevos tratamientos farmacológicos para la NF2, diseñados no solo para encontrar una manera de detener o revertir el progreso de la condición, sino también para proporcionar a los pacientes una opción de terapia no invasiva y de riesgo reducido.

En las personas con NF2, la secuencia de ADN de un gen particular muta, y esto puede ser heredado o aparecer por casualidad antes del nacimiento. Este hecho da como resultado la incapacidad para producir una proteína supresora de tumores, llamada merlina.

El equipo de investigación hizo un descubrimiento emocionante mientras investigaba las células tumorales humanas. Encontraron que ciertas secuencias de ADN que se originaron a partir de virus que se insertaron en cromosomas humanos hace millones de años y que normalmente son inactivas, se activan en células tumorales NF2.

«Creemos que la inusual actividad de este ADN puede causar que las células tumorales NF2 puedan crecer», dijo la Dra. Ammoun. «Hemos demostrado que algunos medicamentos, que se utilizan para tratar las infecciones virales, parecen bloquear la acción de este ADN y ralentizar el crecimiento de las células tumorales. Investigaremos más esto para ver si podremos desarrollar un muy necesario nuevo tratamiento de drogas para las personas con NF2», añadió.

Y agregó: «Estamos inmensamente agradecidos a Action Medical Research por esta subvención vital que nos ayudará a acercarnos a encontrar la mejor droga para hacer frente a esta condición perniciosa y debilitante, que puede robar a los niños y adultos calidad de vida a una muy temprana edad».

La Dra. Tracy Swinfield, directora de Investigación de Action…, dijo: «Miles de familias en todo el Reino Unido están haciendo frente al reto de cuidar a un niño con una afección que no tiene cura». «En Action Medical Research, creemos apasionadamente en apoyar estudios que apunten a que se averigüe más acerca de las condiciones debilitantes como la NF2 y en que esto colabore con que los médicos desarrollen tratamientos eficaces. La Dra. Ammoun y su equipo se dedican a ayudar a los niños y jóvenes afectados por esta condición desgarradora y rara. Tenemos el placer de poder financiar este importante trabajo”, concluyó.

 

Artículo otiginal en inglés: https://www.eurekalert.org/pub_releases/2016-10/uop-cdf102516.php

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Equipo de investigación describió los mapas del paisaje genómico de los schwannomas

(Toronto, Canadá, 10/10/16) – Investigadores de la Universidad Health Network (UHN). de la División de Neurocirugía del Toronto Western Hospital y del Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología en el Centro de Cáncer Princess Margaret han descrito el paisaje genómico de los schwannomas en un artículo publicado hoy en línea en la revista Nature Genetics.

Los schwannomas son uno de los tumores más comunes de la fosa posterior cerebral y el tumor de la médula más común. Se derivan de las células de Schwann, que son las células que rodean los nervios y son fundamentales en la función nerviosa. Los schwannomas afectan comúnmente a uno de los nervios craneales, el nervio acústico/vestibular (asociado con la audición), como así también a los nervios que salen de la médula espinal hacia diversos sitios en el cuerpo. Mientras que los schwannomas son tumores benignos, a menudo pueden causar síntomas debilitantes en función de su ubicación y tamaño. Los schwannomas pueden causar déficits neurológicos significativos de larga duración debido al compromiso del nervio donde surjan o a la compresión de las estructuras del cerebro y la médula espinal donde se originen. En casos raros, puede haber una inflamación del cerebro o incluso la muerte, dependiendo de la localización de los tumores. Los schwannomas pueden ocurrir de forma esporádica o en el contexto de una predisposición genética llamada neurofibromatosis.

El equipo realizó un análisis molecular multiplataforma completo e integrador sobre schwannomas de cerebro y médula, describiendo nuevas mutaciones en los genes que están asociados con el desarrollo de este tipo de tumores. La investigadora principal, la Dra. Gelareh Zahde, dice que este trabajo ha identificado nuevas alteraciones moleculares, como motores del crecimiento del schwannoma, que no han sido previamente conocidos, y señala que el aspecto más interesante del estudio es que los resultados pueden cambiar el curso de tratamiento para algunos schwannomas. La Dra. Zadeh, neurocirujana en el Toronto Western Hospital, titular de la Wilkins Family Chair in Brain Tumour Research (cátedra de investigación de tumores cerebrales) es una científica del MacFeeters Hamilton Neuro-oncology Program en el Princess Margaret Cancer Centre y es la jefa de Oncología Quirúrgica en la UHN. Ella es profesora asociada en el Departamento de Cirugía en la Universidad de Toronto.

«Nuestro trabajo pone de relieve el valor de la ciencia traslacional, que se realiza mejor a través de un enfoque de equipo internacional», explica la Dra. Zadeh. «Se analizaron muestras clínicas mediante técnicas moleculares en colaboración con la experiencia dentro de la UHN y, también, la internacional para establecer puntos de interrupción de fusión, mutaciones, y con objetivos de la secuenciación molecular de las muestras tumorales. El esfuerzo combinado de estos investigadores ha permitido crear la posibilidad de que los pacientes con schwannomas pueden beneficiarse de un enfoque personalizado a su tumor cuando se consideran las opciones de tratamiento. Debo reconocer a Sameer Agnihotri, que es el primer autor en este artículo que describe todos los trabajos necesarios para lograr este resultado, y al Dr. Kenneth Aldape, que ha sido fundamental para orientar el enfoque del proyecto», agrega.

El equipo ha perfilado ciento veinticinco muestras clínicas de schwannomas y, utilizando las pruebas moleculares, fue capaz de identificar subgrupos de tumores. Un subgrupo en particular mostró una nueva fusión de genes (unión anormal de dos genes). Los dos genes, llamados HTRA1 y SH3PXD2A, están físicamente separados en las células normales, pero en un subconjunto de tumores de schwannoma, muestran un reordenamiento, por lo que una porción de un gen se une a una porción del otro, originando la fusión de un gen. Los autores demostraron que el gen de fusión tiene funciones celulares consistentes con la promoción del desarrollo del tumor, lo que sugiere que funciona como un «conductor» de la tumorogénesis. Dado que la fusión es única para las células tumorales, esto representa un candidato ideal para el enfoque terapéutico, ya que la supresión de su función representaría un enfoque específico sobre el tumor que evitaría  caer sobre las células normales en el cuerpo. La fusión se produce en el mismo sitio del trabajo a futuro de los investigadores, que se centrará en la orientación de este gen de fusión anormal para el desarrollo diagnóstico y terapéutico.

«La medicina personalizada describe un enfoque que requiere el entendimiento de la estructura de las células tumorales de un paciente», dice el Dr. Aldape. «Este trabajo demuestra que una comprensión molecular de tumores tales como los schwannomas redefinirá el entendimiento existente y los enfoques hacia su diagnóstico y clasificación. Con este conocimiento, podemos pasar a desarrollar un tratamiento individual acerca de las diversas mutaciones genéticas, en particular, la proteínas de fusión», explica. El Dr. Aldape es un neuropatólogo molecular, científico senior y director del Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología en el Centro de Cáncer Princess Margaret.

El Dr. Sameer Agnihotri, primer autor del estudio, pone de relieve la importancia de la proteína de fusión a través de una serie de estudios que demuestran cómo la fusión promueve el desarrollo de los schwannomas por medio de su efecto sobre la proliferación celular y la invasión celular. Él señala que «nuestro trabajo demuestra que los tumores dependen de esta proteína de fusión, lo que es una diana terapéutica ideal para un subconjunto de pacientes con schwannoma refractario al tratamiento». El Dr. Agnihotri es un científico asociado en el Programa MacFeeters Hamilton de Neuroncología.

Zadeh, Aldape y Agnihotri tienen un programa de investigación financiado por el Instituto Canadiense para la Investigación de la Salud (CHIR, en su sigla en inglés), el Centro de Cáncer Princess Margaret,  el Hospital General de Toronto y la Fundación del Toronto Western Hospital a través de la Cátedra de la familia  Wilkins en la Investigación del Tumor Cerebral, el Instituto de Investigación Terry Fox , el Programa de Neurofibromatosis Elizabeth Raab y el Programa de Investigación de Neuroncología MacFeeters Hamilton.

Artículo original en inglés: http://www.uhn.ca/corporate/News/PressReleases/Pages/UHN_research_team_maps_genomic_landscape_of_schwannoma_tumours.aspx

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Un estudio encuentra la clave para la regeneración nerviosa

(13/9/16) – Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison han descubierto un interruptor que redirige células auxiliares en el sistema nervioso periférico en el ‘modo de reparación’, una forma que restaura los axones dañados.

Los axones son fibras largas sobre las neuronas que transmiten los impulsos nerviosos. El sistema nervioso periférico, la red de señalización fuera del cerebro y la médula espinal, tiene cierta capacidad para regenerar axones destruidos, pero la reparación es lenta y, a menudo, insuficiente.

El nuevo estudio sugiere tácticas que puedan desencadenar o acelerar esta regeneración natural y ayudar a la recuperación después de una lesión física, dice John Svaren, profesor de ciencias biológicas comparativas de la Escuela de Medicina Veterinaria en la Universidad de Wisconsin-Madison. El hallazgo también podría aplicarse a anomalías genéticas tales como la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth o a los nervios dañados por la diabetes.

Svaren, autor principal de un informe publicado el 30 de agosto en The Journal of Neuroscience, estudió cómo las células de Schwann, que abrazan a los axones en el sistema nervioso periférico, se transforman para jugar un papel mucho más activo e «inteligente» después de la lesión.

Las células de Schwann crean la vaina de mielina que acelera la transmisión de los impulsos nerviosos. En el ‘modo de reparación’, las células de Schwann forman un equipo de corrección que añade limpieza y estimulación de la regeneración del nervio para el trabajo habitual de aislamiento.

Svaren y su estudiante graduado Joseph Ma compararon la activación de los genes en las células de Schwann en ratones con axones intactos o cortados. “Vimos un conjunto de genes latentes convertirse en activos, pero solo después de la lesión”, dice Svaren. “Y estos ponen en marcha un programa que coloca a las células de Schwann en un modo de reparación con el que se realizan varios trabajos que el axón necesita para volver a crecer», agrega.

En el modo de reparación, pero no en el normal, las células de Schwann comienzan una limpieza, que ayuda a disolver la mielina, que es esencial para el funcionamiento apropiado, pero irónicamente, disuade de regeneración después de la lesión. “Si invita a las células de Schwann para una fiesta”, explica Svaren, “van a limpiar las botellas y lavar los platos antes de irse de la casa”.

Esta limpieza debe ocurrir dentro de días de la lesión, dice Svaren, que dirige el núcleo de neurociencia celular y molecular en el Centro Waisman en el campus de la Universidad de Madison-Wisconsin.

Las células de Schwann también secretan señales que invocan a las células de la sangre para ayudar a la limpieza, y a trazar un camino para que el axón vuelva a crecer. Finalmente, vuelven a la función de aislante al crecer una vaina de mielina de reemplazo en el axón regenerado.

Inesperadamente, la transición de las células de Schwann hacia el modo de reparación no implicó una reversión a una forma más primitiva, sino que se basa en un cambio en la regulación de sus genes. «Con casi todos las otras respuestas a una lesión del sistema nervioso, especialmente en el cerebro, se cree que requieren de las células madre para la repoblación celular, pero no existen células madre aquí”, señala Svaren. «Las células de Schwann se reprograman a sí mismas para configurar el programa de reparación de accidentes. Estamos comenzando a verlas como jugadores activos con doble función en protección y regeneración del axón, y estamos explorando los factores que determinan el inicio y la eficacia del programa de reparación de accidentes”, añade.

Después de que fuese descifrado el genoma humano, la epigenética (el estudio de la regulación de genes) se ha puesto a la vanguardia con la comprensión de que los genes no importan mucho hasta que se encienden, y que los interruptores genéticos son la razón fundamental por la cual una célula de piel no parece una célula nerviosa, y unas células nerviosas funcionan de manera diferente que la célula de un glóbulo blanco.

En la epigenética, así como en la biología u otras partes, los procesos a menudo se regulan a través de un equilibrio entre las señales de ‘ir’ y ‘parar’. En la transición de células de Schwann, Svaren y Ma identificaron un sistema llamado PRC2 que por lo general silencia el programa de reparación. «Esta vía asciende a un interruptor de encendido y apagado que es normalmente apagado y queremos saber cómo encenderlo para iniciar el proceso de reparación”, sostiene Svaren.

El nuevo estudio sugiere tácticas que pueden desencadenar o acelerar esta regeneración natural y ayudar a la recuperación después de una lesión física.

La naturaleza del sistema de silenciamiento de genes de alto nivel sugirió fármacos que podrían eliminar la marca de silenciamiento de los genes en cuestión, y Svaren dice que ha identificado una enzima que puede «quitar los frenos y activar deliberadamente el programa de reparación cuando sea necesario en respuesta a una lesión”.

Incluso si las pruebas de drogas son prometedoras, se necesitarán años de experimentos antes de que el sistema pueda ser probado en personas. Además, como reconoce Svaren, “muchos factores determinan qué tan bien un axón puede regenerarse. No estoy diciendo que esta única vía podría conducir a una cura para todo, pero esperamos que este sea un factor importante”.

Svaren dice que no está claro cómo el hallazgo actual sobre los nervios periféricos se refiere a un daño en el cerebro y la médula espinal, donde un tipo diferente de células se preocupa por las neuronas. Hay algunas similitudes, sin embargo. En la esclerosis múltiple, por ejemplo, la limpieza debe preceder a la sustitución de la mielina dañada.

En última instancia, el estudio podría abrir una nueva puerta en la regeneración, incluso de un sector clave del sistema nervioso. «Hemos pensado en la célula de Schwann como una entidad estática que estaba allí para hacer la mielina, pero tienen este programa latente, con el que se convierten en los primeros en responder y poner en marcha muchas acciones que son necesarias para la regeneración del axón”, concluye Svaren.

 

Artículo original en inglés: http://www.publicnow.com/view/7D32C6141690534C084F773DFB61FE739507F716?2016-09-13-18%3A31%3A36+01%3A00-xxx8935

Versión en español: Ana Varco pata AMANDOS

 

 

 

 

 

Historia 14 – Pequeños grandes milagros (Jessica Barrios)

Siempre supe que tenía NF2, porque es una enfermedad hereditaria y la tenía mi mamá, Adriana, quien falleció cuando yo tenía 1 año por la complicación de su estado de salud debido a la gravedad de su caso. Por eso, nací por cesárea…

 

(Para leer la historia completa, haz clic en el siguiente enlace: http://www.amandos.org/quienes-somos/generica/jessica-barrios.html)