El bevacizumab restaura la audición en algunos pacientes con NF2

(14/3/16) – En un pequeño estudio clínico con un fármaco contra el cáncer que detiene el crecimiento de los vasos sanguíneos, un puñado de personas con neurofibromatosis tipo 2 (NF2) y pérdida de audición recobraron la función auditiva.

Los resultados del estudio, hecho en colaboración con investigadores de la Universidad de Medicina Johns Hopkins, los Institutos Nacionales de Salud y el Hospital General de Massachusetts, fueron descritos en línea, el 14 de marzo del 2016 en la revista Clinical Oncology.

Se estima que una de cada veinticinco mil personas nace con NF2, un síndrome tumoral hereditario en el que prácticamente en todos los casos se avanza a la sordera debido a schwannomas vestibulares (tumores que crecen en los nervios responsables de la audición). Los tumores surgen de las células de Schwann que apoyan y aíslan los nervios. Estos tumores también pueden causar problemas de equilibrio y compresión del tronco cerebral.

«Nuestro estudio muestra que la pérdida de audición sufrida por lo menos en un subconjunto de estos pacientes no es permanente y que hay esperanza de revertirla», dice Jaishri Blakeley, director del Johns Hopkins Comprehensive Neurofibromatosis Center y profesor asociado de neurología, neurocirugía y oncología en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. «Hicimos que la restauración auditiva, que cambia la vida, fuese nuestra medida prioritaria de éxito con este ensayo en lugar de depender de los resultados que no pueden afectar la vida de un paciente, tales como el cambio en el tamaño del tumor», agrega.

Los schwannomas vestibulares emiten altos niveles de una proteína llamada VEGF, que promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos, lo que alimenta los tumores. El bevacizumab reduce los niveles de VEGF en ciertos tipos de cáncer y en la denominada degeneración macular húmeda, una condición ocular cegadora. Debido a los efectos bien documentados de la droga, Blakeley y sus colegas pensaron que el fármaco podría reducir los tumores y mejorar la audición en pacientes con NF2.

Para el estudio, se trataron catorce pacientes (cuatro hombres y diez mujeres) de 14 a 79 años con pérdida progresiva de audición y NF2. Cada uno recibió 7,5 miligramos de bevacizumab por kilogramo de peso corporal, vía intravenosa, cada tres semanas durante cuarenta y ocho semanas, seguidas de veinticuatro semanas de observación (una dosis menor de lo que se da a los pacientes con cáncer).

Tres pacientes experimentaron acontecimientos adversos clínicamente importantes, muy probablemente, debido al tratamiento: la presión arterial alta en dos de ellos y el exceso de hematomas y sangrado en un tercero.

Todos los pacientes fueron sometidos a evaluaciones de la audición en el inicio de la prueba, y en las semanas 13, 25, 49, 60 y al final del estudio. La prueba pidió a los pacientes que repitieran cien palabras de una sílaba emitidas a través de auriculares en una habitación tranquila. Los puntajes de reconocimiento de palabras variaban de 0% si las palabras no se identificaban correctamente al 100% si todas las palabras lo eran.

Al inicio del estudio, la puntuación media de reconocimiento de palabras de todos los pacientes fue del 60% y solo cuatro pacientes poseían audición considerada «útil» por la Academia Americana de Otorrinolaringología. Cinco pacientes (36%) lograron una mejora sostenida de audición con el tratamiento y doce pacientes pasaron de audición inútil a útil en el oído afectado.

Ninguno de los pacientes experimentó una mayor pérdida de la audición durante el estudio, a pesar de que todos los pacientes tenían una pérdida progresiva de la audición en el inicio del estudio como requisito para matricularse. Todos los pacientes interrumpieron el tratamiento con bevacizumab después de doce meses para evaluar cuánto tiempo duró la ganancia auditiva. Cinco oídos mantuvieron esta mejora durante seis meses después de que la droga fuese detenida.

«Los resultados del ensayo, aunque limitados por el pequeño número de pacientes involucrados, sugieren que los pacientes pueden no necesitar dosis de la droga con la frecuencia que pueda ser necesaria para el cáncer y, también, que pueden ser capaces de hacer pausas en el tratamiento. Esto puede ayudar a reducir la frecuencia de efectos secundarios negativos y controlar los costos de atención médica a largo plazo», explica Blakeley.

Para medir los cambios en el tamaño de sus tumores, los pacientes se sometieron a resonancias magnéticas del cerebro antes, durante y después del tratamiento. Seis pacientes (43%) mostraron una reducción en el tamaño de su schwannoma vestibular en más de un 20%. La reducción del tamaño del tumor no se correlacionó con la mejoría de la audición en el estudio.

«Hemos demostrado que el tamaño del tumor no afectó la función del nervio», dice Blakeley. «El hecho de que la imagen se viera mejor, no se tradujo de forma fiable en la mejora de la audición», añade.

Los investigadores están explorando ciertos biomarcadores que indican una respuesta a un fármaco que podría ser utilizado en los ensayos futuros para seleccionar mejor a los pacientes que responden al tratamiento. Se necesitan más ensayos clínicos para confirmar estos resultados.

Cada infusión intravenosa de bevacizumab cuesta hasta cinco mil dólares la dosis. La droga también causa efectos adversos, como la lenta cicatrización de las heridas, la presión arterial alta y el sangrado.

El bevacizumab se utiliza, sobre todo, para el tratamiento de los cánceres colorrectales y de pulmón, así como para ciertas enfermedades oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética.

Citando los altos costos y los efectos secundarios potencialmente dañinos del bevacizumab, los investigadores advierten que el tratamiento no está listo para su uso general en todos los pacientes con pérdida auditiva debido a la neurofibromatosis. Sin embargo, este estudio puso la base para la identificación de los mejores candidatos para el tratamiento de NF2 con el fármaco y la dosis óptima.

 

Artículo original en inglés:

http://www.eurekalert.org/pub_releases/2016-03/jhm-adr031416.php

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS

Investigadores encuentran que un tipo de antinflamatorio detiene el crecimiento de los schwannomas vestibulares

30/1/15 Boston, Massachusetts (Estados Unidos) – Investigadores del Hospital del Ojo y el Oído de Massachusetts (asociado a la Escuela de Medicina de Harvard) y del Programa de Biociencia y Tecnología para el Habla y el Oído (de dicha escuela) han demostrado que los salicilatos, una clase de drogas antinflamatorias no esteroides (NSAIDs), disminuyen la proliferación y la viabilidad de células cultivadas de schwannomas vestibulares, tumores intracraneales que provocan pérdida de audición y tinnitus.

“Estos datos preclínicos basados en el cultivo primario de células de schwannoma vestibular, combinados con nuestro trabajo anteriormente publicado sobre la ingesta de aspirina en correlación con el crecimiento detenido del schwannoma vestibular (también conocido como neurinoma o neuroma del acústico), propiciarán futuros ensayos clínicos”, dijo Konstantina Stankovic, médica, miembro del Colegio de Cirujanos de Estados Unidos e investigadora principal en el laboratorio Eaton-Peabody en Massachusetts, que condujo la investigación. La Dra. Stankovic es además profesora asistente de Otología y Laringología en la Escuela de Medicina de Harvard. Otros autores son sus alumnos: los Dres. Sonam Dilwali, Shyan-Yuan Kao, Takeshi Fujita y Lukas D. Landegger.

El schwannoma vestibular es el tumor más común del ángulo pontocerebeloso y el cuarto tumor intracraneal más frecuente. Aunque los schwannomas vestibulares son histológicamente benignos, pueden conducir a un alto índice de morbilidad, incluyendo la pérdida auditiva neurosensorial, la disfunción vestibular y la parálisis del nervio facial. Los grandes schwannomas pueden causar parálisis adicional en otros nervios craneales, la compresión del tronco cerebral y la muerte, según escriben los autores.

Actualmente, los pacientes con schwannomas vestibulares sintomáticos o en crecimiento pueden someterse a una resección quirúrgica o radioterapia. Ambos procedimientos pueden dar lugar a complicaciones graves. Las terapias eficaces con medicamentos que limiten el crecimiento de estos tumores serían un enorme avance en el cuidado de la salud de los pacientes.

Los salicilatos se muestran atractivos como terapia debido a que son clínicamente relevantes, bien tolerados y comúnmente utilizados en contra de patologías tales como el dolor y la artritis. Además, en algunos casos, la ingesta crónica de salicilatos ha llevado a una reducción significativa en la incidencia y la carga de diversos tumores, como el cáncer colorrectal.

“En nuestro estudio, nos centramos en los salicilatos debido a que un mecanismo de su acción es la inhibición de la ciclooxigenasa 2 (COX-2) y un estudio previo reportó que la expresión inmunohistoquímica de la COX-2 estaba correlacionada con la tasa de crecimiento del schwannoma vestibular. Se evaluó la eficacia de tres salicilatos diferentes contra el schwannoma vestibular: aspirina, salicilato de sodio (NaSal) y el ácido 5-aminosalicílico (5-ASA)”, explicó la Dra. Stankovic.

El equipo encontró COX-2 expresado de forma abrumadora en schwannomas vestibulares humanos y en células primarias de schwannoma vestibular humano en comparación con las muestras nerviosas humanas de control y con las células primarias de Schwann (SCs), respectivamente. Además, los niveles de prostaglandina E2, el producto enzimático de la COX-2, se correlacionaron con el nivel de proliferación de los schwannomas vestibulares primarios, cuyos cultivos se analizaron tras ser tratados con aspirina, NaSal o 5-ASA. Estos fármacos disminuyeron la proliferación y la viabilidad de las células de schwannoma vestibular sin aumentar la muerte celular o afectar a las células de Schwann sanas. El efecto citostático de la aspirina in vitro fue concordante con la constatación clínica anterior de la Dra. Stankovic: que los pacientes con schwannoma vestibular que toman aspirina muestran un crecimiento tumoral reducido.

“Sobre todo, este trabajo sugiere que la COX-2 es clave para la proliferación y la supervivencia celular del schwannoma vestibular y pone de relieve a los salicilatos como una prometedora farmacoterapia en contra de los schwannomas vestibulares”, concluyen los autores.

Fuente:

HealthCanal, (2015) Researchers Find Salicylates, a Class of NSAIDs, Stop Growth of Vestibular Schwannomas

Disponible en:

http://www.healthcanal.com/ear-nose-throat/59743-researchers-find-salicylates-a-class-of-nsaids-stop-growth-of-vestibular-schwannomas.html

Versión en español: Ana Varco para AMANDOS